De los 7.000 miembros de la guerrilla colombiana, el 40% es de sexo femenino. Tras el desarme, las que ejercen alguna profesión piensan validar sus estudios y seguir capacitándose.

Los 407 observadores internacionales de la ONU comenzaron ayer en los campamentos la identificación y el registro de las armas de los insurgentes.

El proceso fue reprogramado por problemas logísticos en la adecuación de los campamentos, pero se mantiene el plazo de 180 días. En una primera fase los insurgentes entregarán el 30% de su armamento.