El político señala que hubo “fraude en los comicios de su provincia”. Según él, el número de votos para su candidatura en las juntas electorales no coincide con la información del Consejo Nacional Electoral. Él obtuvo 21.000 votos.

Analistas consultados consideran que en los pasados comicios no hubo una organización política predominante; se fragmentaron las tendencias y que el electorado nunca se mantuvo ligado a un líder o caudillo local o nacional.

La reciente elección reveló la explosión de candidatos que no llegaron ni al 1% de apoyo. Ellos y quienes quisieron heredar el poder fueron perdedores.

En Ecuador se aplican dos modelos para la asignación de escaños: Webster y D’Hondt; analistas consideran que este último perjudica a las minorías.

Una de las propuestas señala que los partidos políticos que no obtengan el porcentaje de votos requeridos tendrán que devolver los recursos entregados.