Más de 30 familias llegaron a Tungurahua dos días después del terremoto, en busca de nuevas oportunidades.

Con este estandarte, los campesinos que viven en las comunidades a lo largo de las carreteras manabitas, llaman la atención de los carros con víveres.

Tras los daños en el centro médico Napoleón Dávila, el dueño de este negocio prestó las instalaciones donde se montaron camas y espacios para los médicos.

El joven de 26 años se metió en medio de la oscuridad a una vivienda colapsada, en el cantón Manta, y sacó a una vecina que estaba aterrada.

El adolescente sacó a 4 personas, incluida su madre, entre los restos de una vivienda. Dice que la vida le ha enseñado su verdadera misión.

Érika perdió su casa en Esmeraldas por el terremoto. Sus compañeras en San Lorenzo y Marcelo Tinelli la ayudan.

Los habitantes de Tarqui, en Manta, idean formas para seguir trabajando.