Los sobrevivientes de Jama y Pedernales están albergados en una carpa que donó una empresa privada, con capacidad para 3.000 personas. En el sitio hay vigilancia policial.

El chonero aún recuerda cómo luego del fenómeno de El Niño lo perdió todo. Se levantó y tuvo la mejor cosecha de maíz. Hoy dice que será lo mismo, luego de sobrevivir al terremoto.

Pasó 36 horas bajo los escombros. Este portovejense fue rescatado por un equipo de voluntarios colombianos. Luego de dos días en observación en el hospital, regresó a su casa.

La mantense comenta que nunca se agitó. A ratos quiso entrar en desesperación, pero se controló. Su fe es más fuerte, por ello la primera misión que tiene ahora es ir al templo.

Militares, policías, bomberos y rescatistas extranjeros son los héroes en esta tragedia. Cinco sobrevivientes del sismo en Manabí cuentan hoy sus historias.

En Pasaje, un recinto a 15 minutos del cantón Rocafuerte, varias personas se quedaron sin hogar. Una palmera de coco salvó la vida de la familia Giler Zambrano.

El Gobierno anunció que una parte de los afectados por el terremoto irá a familias acogientes. Quienes no deseen dejar sus tierras serán reubicados en campamentos.

En este cantón de Esmeraldas se han instalado 20 albergues: en Pueblo Nuevo, El Salto, Palma Junta, Tres Vías, Bellavista, Puerto Nuevo y Chamanga. En la zona no se reportan pérdidas humanas.

Al menos 282 ciudadanos, 100 son niños, viven en una de las escuelas del cantón manabita. Otros duermen en camiones y afuera de sus hogares.

Los transeúntes y oficinistas del casco comercial de Guayaquil empezaron tarde sus actividades por el sismo de la mañana. Los habitantes de las zonas populares afectadas dejan las puertas abiertas.