Es la mitad de un concierto, grabado en un DVD. Ahí Willy García canta ‘Me emocionas’, de su época en Son de Cali. Se mueve de un lado para otro, pero de repente se queda estático, como una estatua. Su público le grita para que se siga moviendo.

Vuelve a su bailecito, pero por pocos segundos. Otra vez está inmóvil. Willy coquetea con su gente. Toma las baquetas y le da duro al timbal, aunque no se considera diestro con este instrumento. “Es parte de mi show. Simplemente me divierto y quiero que quienes me ven también se diviertan”, dice el cantautor, que no visitaba Ecuador hace dos décadas.

Y es que a este salsero, nacido como William García Moreno hace 44 años en Buenaventura, le sobra sabrosura, esa tan característica en los salseros. Y lo deja más claro aún cuando posa para las fotos, simulando un pasito de baile, vestido con una camisa a cuadros, blazer blanco, zapatos del mismo color y jeans. Luego camina con su estampa de 1,80 metros de altura y tararea su famosa ‘Gotas de lluvia’ por los pasillos antes de dialogar con este diario.

“Trato de salir de la monotonía al ofrecer un show distinto. En otras canciones, me detengo y armo una especie de coreografía con otros miembros de la orquesta, con los menos altos y eso se ve cómico. También hay una ventana en el escenario para simular un canto desde ahí como serenata. Es algo que quiero traer en mi próxima visita al Ecuador, en marzo o abril, con mis canciones de solista como ‘Así es que se baila en Cali’, ‘Todo por amor’ o ‘Yo tengo fe”, refiere el cantante que tiene una extensa trayectoria con La Combinación (que él creó con dos de sus mejores amigos del colegio Elpidio Caicedo y Marino Luis); Integración Porteña, Suprema Corte, Grupo Niche y el dúo Son de Cali, con Jaime Vásquez.

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“Conocí al maestro Jairo Varela, a través de Andrés Viáfara, fundador de la Suprema Corte. Con la orquesta ensayábamos en el estudio del maestro. Nos hicimos amigos y un día me pidió que grabara unos coros para el disco Grupo Niche, 12 años. A su estudio iban nuevos cantantes y quiso que yo fuera el director vocal de ellos. Niche se fue de gira, pero Jairo se quedaba grabando, era la época del disco Huellas del pasado. Entonces me pidió que le hiciera una maqueta, era para la canción ‘Gotas de lluvia’. Se la hice. Yo vivía al norte de Cali y su estudio estaba al sur. Me trasladaba en bus o en taxi. Me dijeron que el maestro me necesitaba con urgencia y fui en taxi. Cuando llegué había muchos periodistas, especialmente de farándula. Yél les dice: ‘Les presento a mi nuevo cantante’. Yo giro para ver quién era y cuando los periodistas me dieron la mano supe que era yo”, recuerda el también esposo de Sandra Milena Ramos, con quien ha procreado a Luisa y Laura ‘Lala’, mientras que Steven, el mayor, es de un compromiso anterior. Con ellos prefiere pasar los fines de semana en una finca. A ‘Lala’, la menor, le produjo ‘Te amo’ e incluso la interpretan juntos.

Willy, quien es admirador confeso de Rubén Blades (por su lírica social, que aplica en su ‘Yo tengo fe’), Cheo Feliciano (por su romanticismo) y El Gran Combo (por su sabrosura), reconoce que Varela era un tipo muy exigente. 

“Con él demorábamos mucho en grabar porque siempre le encontraba algún ‘pero’, pero me gané su confianza. En Huellas del pasado me dio la oportunidad de grabar 6 de las 8 canciones, y eso que ya estaba Charlie Cardona, con quien tuve mucha química. Luego hicimos ‘A prueba de todo’. Fue muy duro ahí porque Jairo estaba en la cárcel (en 1995, acusado de enriquecimiento ilícito) y le daban pocas horas para supervisar el trabajo desde el reclusorio. Para el maestro fui su mimado porque, pese a llamarse Niche (que significa negro), el grupo no tenía cantante de raza afro”, revela el intérprete de ‘La magia de tus besos’, ‘Etnia’, ‘Mecánico’, ‘Lo bonito y lo feo’, ‘Eres’ (esas son de su época con Niche) o ‘Escombros’ (Suprema Corte).

El salsero, quien domina la guitarra y el bajo, está enterado de la discordia que existe entre algunos ex-Niche con los productores de la serie homónima porque sostienen que no es la biografía real del grupo, aunque Arleth Castillo, el guionista, afirma que es una ficción y que le pidieron los derechos a Jairo Varela, pero no llegaron a un acuerdo económico.

“No quiero entrar en detalles por respeto a quienes producen la serie. Yo solo seguiré esperando que alguien haga la historia real de Niche y Jairo Varela. Que alguien se acerque a la realidad”, manifiesta Willy, quien considera que la inclusión de instrumentos en Niche le ha dado una identidad a la salsa colombiana, aunque no deja de reconocer la historia y talento de Fruko y sus Tesos, el fallecido Joe Arroyo, y otros.