La agrupación independiente de danza y teatro Colectivo Zeta estrena la obra ‘Anónimo… ser’, dirigida por el artista ecuatoriano Xavier Delgado. La casa-teatro Malayerba es el sitio en donde se exhibirá esta obra desde hoy hasta el sábado, a las 20:00, y el domingo a las 18:00.

Mercedes Balarezo, Alejandra Delgado, Leonardo Ramos y Karina Cárdenas son los actores que forman parte del elenco de este trabajo. Su historia arranca con un falso inicio, un juego en el que las sombras consideran que lo irreal y los personajes somos nosotros.

Según su director, esta obra fue creada para llevar al público “al mundo de la mente, porque está llena de oposiciones en constante conflicto y reconciliación, donde no sabemos a ciencia cierta quién es el humano o quién es la imagen secreta”.

El reflejo de las sombras son parte de toda la obra, pues para el creador de obra “constituyen el ‘yo inconsciente’ que se presenta silenciosamente y con temor en nuestras vidas”, pero también se presentan sombras colectivas, que se asocian a la discriminación y la violencia.

“Sorpresivamente aparece el pensamiento de ‘each man kills the thing he loves’ (todo hombre mata lo que ama, en español) y el camino de la obra se trasforma, mostrándonos imágenes de esta sombra también luminosa, que al fin y al cabo se traduce en creación”, agrega Delgado.

En este espectáculo multidisciplinario, de 50 minutos de duración, se pregunta al espectador acerca de los sentimientos, deseos y pensamientos que silenciosa y secretamente nos habitan y que coexisten en nuestra cotidianidad.

Colectivo Zeta es una agrupación independiente, que nace en la ciudad de Quito en junio del 2010 por la necesidad de crear espacios alternos para la experimentación escénica.

Ocho artistas escénicos de larga trayectoria son parte de este colectivo, que a través de su arte buscan la experimentación de nuevos lenguajes y recursos para así lograr una transgresión de los cánones convencionales, tanto en las dinámicas, como en nuestra estética.

Sus obras se basan en temas poco tratados, con los que han recorrido diversos espacios del Ecuador, participando en festivales, plazas, parques y en las estaciones del Trolebús, en Quito. Todo esto con la idea de abordar nuevos espacios para las artes.