El ‘Filósofo del rap’ aparece sobre el escenario del coliseo cerrado Voltaire Paladines Polo a las 23:00, el pasado sábado 5 de octubre. Luce un pantalón con apariencia militar, camiseta, chaleco y boina negra.

Con un mix del tema ‘Emboscada’, Vico C -uno de los pioneros del rap y el hip-hop en Latinoamérica- da inicio a su presentación después de 6 años de no haber dado un show en Guayaquil.

Empieza con éxitos como ‘Emboscada’, ‘La vecinita’, ‘Mendigo’, que originalmente lo canta con Héctor el Father; el clásico ‘Me acuerdo’ y ‘Desahogo’.

“El hombre alcanza su mayor gloria cuando se hace más pequeño”, señala Vico C durante una pausa de show y donde manifiesta que hay que “creerle a Dios” para salir adelante.

A la voz de “Las 6 de la tarde está oscureciendo...”, sus fans gritan eufóricos al reconocer la canción ‘Tony presidio’, que corean con todas sus fuerzas.

Luego saluda a los club de fans de Ecuador y Colombia que se encuentran en primera fila, y al público le habla acerca de que Dios ama a las personas tal como nacieron y dedica un bloque al amor, con temas como ‘Lo grande que es perdonar’ y ‘Junto a ti’.

Con ‘Quieren’ y ‘5 de septiembre’, tema que compuso cuando salió de la cárcel cerca del 2003 y que dedicó a su hija que en ese entonces era adolescente, el intérprete responde a quienes opinan que él debería hacer algo más comercial pero con mensajes negativos.

Una hora después el artista anuncia su último tema de la noche. “Hoy vienes a decirme que te sientes bien...”, frase con la que comienza ‘Explosión’.

Sus fans bailan, cantan, gritan. Vico C se despide de ellos y los bendice, los músicos bajan de forma apresurada, las luces se apagan.

Esta vez el “otra, otra, otra” de sus seguidores no tiene efecto, pero para los fans, quienes lo han seguido desde el comienzo de su carrera, una hora de show con su músico favorito les bastó.

Al menos así piensa Paúl Albán, un rapero de 35 años y padre de dos hijos, quien sigue al cantante neoyorquino desde que tiene 13 años, y esperó todos estos años para volver a verlo.

Teloneros
Se presentaron las bandas cristianas God’s Fire y Los Nazareos, el grupo de baile Los Trix, de Guayaquil, y la agrupación H con rumba, de Cuenca.

“Cuando era adolescente me metía en corto al Latin Palace, en esa época a Vico C le decían ‘Popeye’, así que me vestía con chalecos para parecerme a él e ir a bailar”, indica.

Asegura que sigue al cantante desde que el intérprete de ‘Blanca’, junto a Jossie Esteban, lanzó su álbum debut, ‘La recta final’, en 1989.

El concierto, que estaba previsto que iniciara a las 20:00, empezó con God’s Fire, grupo que interpretó temas con ritmos de reggae y urbano, mientras que Los Nazareos tocan canciones de corte tropical y románticas.

Aún así el público se impacientó, pues eran cerca de las 21:30 y a quien esperaban no salía.

Jessica Moncada, de 15 años, expresó que trataba de animar a los demás seguidores con canciones del artista mientras esperaban su salida. Ella le sigue el rastro al artista desde que tiene 10 años y deseaba ver por fin un show de él. “A mi hermana mayor le agradezco el haber conocido sus canciones llenas de buenos mensajes, de valores”, manifiesta.

Moncada, una de las fundadoras del Club de Fans de Vico C, fue quien sostuvo el cartel de los fanáticos cuando el músico arribó a Guayaquil. “Cuando lo hizo, empecé a llorar de emoción. Fui corriendo donde mi hermana, la abracé fuerte y le dije ‘Gracias’. Es algo que jamás olvidaré”, afirma. Además agregó que desde que se anunció el concierto, todos los seguidores que estaban dispersos empezaron a organizarse.

Otro de los grupos teloneros del show de Vico fue el grupo de baile Los Trix, quienes se caracterizan por realizar movimientos robóticos. Su presentación culminó a las 22:00, cuando la gente comenzaba a cansarse de esperar.

Al grito de “Vico, Vico, Vico...” los fanáticos trataron que el artista saliera a dar el show. ‘Tito C’, de 23 años y también seguidor del rapero, estaba ansioso, él junto a sus amigos cantaban (o gritaban) un tema tras otro para aliviar la espera.

“Lo de ‘Tito C’ es porque mi apellido es Castillo, pero también porque me sé todos los temas que ha sacado durante su carrera musical. Cada sencillo tiene un mensaje que te enseña algo”, asegura.

Cuando se iluminó levemente el escenario y subieron los músicos, la gente se emocionó, los de las primeras filas se amontonaron contra la cerca o se pararon sobre las sillas plásticas, pero Vico C no venía con ellos.

Los técnicos probaron las luces, el sonido de cada instrumento, los micrófonos, las máquinas de humo, y el público impaciente seguía impaciente. Algunos fans se quejaban que ya era casi una hora desde que bailaron Los Trix, otros trataban de no utilizar sus celulares para que no se les descargara en el momento de grabar el show, y unos cuantos se preguntaban si no le habría pasado algo a Vico.