A mediados de la década del 40, por toda España se corrió el rumor a manera de leyenda urbana, que para acostarse con la actriz Sarita Montiel habría que pagarse la exagerada suma de 500 pesetas.

Esta “infamia” ocurrió en plena época del franquismo, cuando la Montiel pasó de ser una artista secundaria a un símbolo sexual por haber enseñado su ombligo en la película ‘Locura de amor’, en donde lució un traje de dos piezas que no era usual.

Su popularidad creció y viajó a México, país que la recibiría con los brazos abiertos y la convirtió en la gran estrella que trabajó a lado de Dolores del Río, María Félix, Miroslava, Katy Jurado, Arturo de Córdova y Pedro Infante, entre otros.

El escritor Maximiliano Gómez asegura que contrario a otras estrellas Montiel le dio “frescura” al cine mexicano, aunque en todos sus filmes predominaban los personajes sensuales que la encasillaron, a pesar de que también explotó sus dotes como cantante y lo hizo a lado de Los Panchos, Agustín Lara, Pedro Vargas, Pedro Infante, y otros artistas.

María Antonia Aurelia Isidora Vicenta Josefa Abad Fernández (1928) es el nombre real de Sarita Montiel, que nació en el seno de una familia manchega humilde dedicada a la agricultura.

Su origen económico impidió que vaya al colegio regular y recibiera la instrucción básica. De hecho, cuando se hizo actriz los primeros libretos de sus filmes los aprendió porque se los leían y ella los memorizaba, ya que no podía leer los libretos, según contó la misma actriz y cantante.

Tras ser descubierta por un agente publicitario en un concurso de canto por Semana Santa, este la presentó al director Ladislao Vajda, quien la hizo debutar en el cine con apenas 16 años de edad hasta que le llegó el éxito con ‘Locura de Amor’, que la hizo migrar hacia México.

En ese país trabajó en películas como ‘Furia Roja’, ‘Cárcel de mujeres’, ‘Necesito dinero’, ‘Porqué ya no me quieres’ y ‘Piel canela’ que fue grabado en Cuba, en donde conoció al escritor Ernest Hemingway, con quien tuvo un comentado romance.

Su fama llegó hasta Hollywood y fue fichada para formar parte del elenco de ‘Veracruz’, ‘Serenade’ y ‘Yuma’, trabajando a lado de Gary Cooper, Burt Lancaster, Joan Fontaine y Vincent Price.

A pesar de solo haber debutado en tres cintas, Sarita acudió a tantos eventos sociales que se hizo amiga de célebres personajes como Marlene Dietrich, Ingrid Bergman, Greta Garbo, Elizabeth Taylor, Marylin Monrroe, Frank Sinatra, Alfred Hitchcock, Henry Fonda, entre otros.

Regresó a España y rodó ‘El último cuplé’, película que todos recuerdan hasta estos días, porque en ella demostró todo su histrionismo, belleza, sensualidad y voz, tal como ocurrió después con ‘La violetera’.

Montiel trabajó en quince filmes más, pero ninguno superó las dos producciones anteriores.

Su vida amorosa también fue comentada por todo el mundo. Se casó en cuatro ocasiones: Anthony Mann, José Vicente Ramírez, José Tous Barberán y con el cineasta cubano Tony Hernández, 37 años menor a ella.

La relación terminó mal por cuestiones de dinero y supuestos desvíos de fondos de la fortuna de la actriz.

Luego prefirió refugiarse en su soledad y amistades, hasta el día en que falleció, el pasado 8 de abril del 2013 de causas naturales a la edad de 85 años. “Después de muerta no sé que dirán de mí, pero quienes en verdad me conocieron saben mi verdadera historia y el resto solo será fango”, dijo años atrás la actriz.