El nombre S7 suena comercial en una banda. Es semejante a U2, el famoso cuarteto irlandés liderado por su cantante Bono, siempre vinculado a las causas benéficas.     

Sin proponérselo, sus integrantes reconocen que el nombre es corto y fácil de memorizar, aunque lo que más les interesa es el mensaje que proponen a través de sus canciones de pop rock cristiano.

De hecho, la letra ‘S’ es por el vocablo ‘santo’ y el número ‘7’ porque representa uno de los números simbólicos de Dios, explica Tito Andino, vocalista de la agrupación guayaquileña.    

“Es el número perfecto, por ejemplo, en seis días creó el mundo y en el séptimo descansó. Hay otros simbólicos como el 3 o el 12, pero nuestra intención no es dar una clase de teología o algo parecido con nuestras canciones. Las letras van dirigidas a los jóvenes, a la generación actual. Queremos animarlos a que crean que todos los sueños se pueden lograr con mucha tenacidad, dedicación, trabajo, paciencia, perseverancia”.

Andino, líder de la banda, agrega que el objetivo “es motivar, contagiar positivismo a quienes escuchen nuestros temas, que sepan que no todo es malo, sino todo lo contrario”.

Ese es el concepto que se resume en el disco ‘No me digas que no’, que tiene siete canciones, una de ellas la homónima. “Él es claro y  dice: Voy a llegar/ voy a alcanzar/ a cumplir un propósito que dice el porqué estoy aquí/ el porqué debo seguir”, agrega Andino.

Emanuel Loor, guitarrista principal, sostiene que todos los seres humanos tienen planes concebidos con Dios y la idea es descubrirlos.

“Hay muchas metas que se quedan truncas cuando no se cree y es por eso que queremos inyectar positivismo con la lírica de los ‘tracks’ del disco”, manifiesta.

Todo empezó en 2003 cuando Andino, Loor y otros -entonces- veinteañeros apasionados por la música coincidían en distintos eventos cristianos. Y no tardaron mucho en establecer química.

Andino era solista, pero con banda de apoyo. Por eso inicialmente al grupo se lo llamaba Tito S7. Luego cambió el concepto de solista a una agrupación.   

“No había recursos suficientes durante los primeros años y nuestra idea siempre fue hacer música de manera profesional, no aficionada. Todos hemos estudiado para esta profesión, claro que en distintas ramas como la ingeniería de sonido, conservatorio y más”, refiere Andino, quien también toca la guitarra en las presentaciones, un par de ellas del rapero puertorriqueño Funky y hace algunos meses con el estadounidense Marcos Witt.

La primera experiencia de S7, que también lo integran los hermanos Abel y Rubén Troya (guitarra y bajo, respectivamente) y Ricky ‘Drums’ (baterista), fue el EP ‘1.0’, que contenía tres canciones, una de ellas ‘Ahora sé’, que tiene fusiones de pop rock con algo de jazz.

Las influencias de S7 tienen que ver con bandas como la disuelta Delirious?, liderada por el británico Martin Smith; los estadounidenses Third Day, los texanos Salvador, los guatemaltecos Vertical, los ecuatorianos Sacrificios, y otros.  No obstante, Andino también cita al guitarrista Jimi Hendrix como una referencia, entre los músicos no cristianos.

S7 sigue también la corriente juvenil de otros intérpretes, como Miel San Marcos, de Guatemala;el mexicano-estadounidense Art Aguilera, los australianos Hillsong United o los colombianos Generación 12 y Álex Campos.

El disco ‘No me digas que no’, además de la canción homónima, tiene otras seis llamadas ‘Ya no le temo’, ‘Esclavo’, ‘Mi vida eres tú’, ‘Eres la fuerza de mi vida’, ‘Fue tu amor’ y ‘Querido Dios’.

El proceso de grabación empezó hace un par de años en distintos estudios. En VM Records trabajaron las voces, mientras que otros detalles se produjeron en Fediscos y Record Vida.

Hay variedad de ritmos dentro del disco. Algunas canciones tienen más energía, mientras que otras son tipo balada, como es el caso de ‘Esclavo’. Esta trata de un cautivo que pasa de  problemas a la libertad y al agradecimiento a través de Dios, mientras que ‘La fuerza de mi vida’, cuya interpretación está a cargo de Tito y su hermano gemelo, Jim Andino, contiene algunos guiños de música latina en su instrumentalización.