El programa de animación a la lectura infantil ‘Sueños de papel’, que la Casa de la Cultura del Guayas lleva con éxito semana a semana, nació del amor y dedicación que Rosa Pogo tiene por los libros.

Su ingenio, creatividad, sencillez y deseo de servir a la comunidad a través de las letras ha hecho de su labor una parte fundamental de esa institución. Sitial que ganó con mucho esfuerzo y dedicación.

Esta educadora considera que para crear una sociedad más justa, en donde la mujer pueda desarrollarse en todos los aspectos, hay que concentrarse en la educación y orientación de los niños a través de la lectura.

Como educadora infantil, ¿cuál es el primer consejo que les da a los niños sobre la equidad de géneros y su respeto?
A todos los niños les enseñamos que ambos son capaces de hacer las mismas cosas. Este es un mundo de hombres y de mujeres. Los padres deberían inculcarles mutuo respeto y tratarlos por igual.

¿Por qué existe tanta violencia e irrespeto contra la mujer, si desde que somos pequeños nos han enseñado que tanto hombres como mujeres merecemos respeto por igual?
Lamentablemente no todas las personas han tenido las mismas oportunidades, y la educación de un sector es diferente a la del otro. Es algo más complejo y que comprenden muchos factores sociales. Si un niño ve que un padre golpea a su madre crece pensando que eso está bien y lo repite cuando sea adulto. Gracias a Dios se ha avanzado bastante en este aspecto pero falta ponerlos en práctica. No estoy de acuerdo cuando las maestras llevan a los niños de paseo y les hacen hacer filas distintas. Deben estar juntos y aprender a conocerse y a convivir entre ellos.

Con su profesión y oficio, ¿cómo está contribuyendo al desarrollo y progreso de la mujer ecuatoriana?
Tratando de ser una guía para estos niños. Que se acerquen a la lectura, porque la persona que lee adquiere un montón de conocimientos en diferentes aspectos y por ende el razonamiento que lleva al respeto.  

Dicen que los hombres poco entienden a las mujeres, ¿qué libro les recomendaría para que lleguen a comprenderlas?
No hay un libro específico pero creo que debe leer todo lo que llegue a sus manos. Textos que aporten en su vida y lo formen para bien. El resto viene por añadidura.  

Si usted tuviera que escribir un libro sobre la mujer ecuatoriana ¿qué nombre le pondría y por qué?
¡Creciendo! Porque las cosas han cambiado y las mujeres se desarrollan en cargos muy importantes. Pero todavía hay que seguir trabajando pero desde abajo, es decir, desde los niños.

¿Quiénes han sido sus grandes maestras y qué aprendió de ellas?
La literatura para mí es mi vida y leo desde niña. Muchas mujeres me han inspirado. Hay escritoras nacionales como María Fernanda Heredia, Leonor Bravo, Edna Iturralde, entre otras, nos inspiran mucho y aportan a la sociedad y a la mujer.