Antes de que Karol Wojtyla se convirtiera en jefe de la Iglesia Católica, pasó por una etapa de escritor en la que se atrevía con la composición de obras de teatro, ensayos y, sobre todo, poesía, según recordó en un comunicado la discográfica del tenor.

Esta faceta como poeta es la que ha servido a Plácido Domingo para, junto a su hijo Plácido Domingo Jr., hacer una selección de sus poemas de amor, religiosos y de la vida cotidiana y componer ‘Amore infinito’, su nuevo álbum que salió ayer a la venta en todo el mundo.

“Estas canciones tienen un enorme significado para mí -dice el artista en nota de prensa de Sony-, ellas hablarán no solo a las personas religiosas, sino a cualquiera que respete a ese gran hombre único”.

Para el disco, Plácido Domingo contó con la colaboración de figuras como Josh Groban, Katherine Jenkins, Andrea Bocelli y Vanessa Williams.

El tenor señaló en varias entrevistas que si descansa se oxida y que solo dejó de estar en los escenarios cuando sufrió una embolia pulmonar el año pasado. Durante ese período aunque no cantaba igual acudía al Teatro Real de España como espectador.

Su vuelta después del quebranto de salud fue en Salzburgo, con Giovana D’Arco de Verdi, una obra escenificada que le resultó todo un desafío. Para él entrenar es como hacer deporte. “Mi vitalismo es una decisión, es fundamental el entusiasmo y la pasión. Es lo que me mueve”, declaró.

Plácido Domingo mantiene muy bien sus pies en la tierra: “esto se puede acabar en cualquier momento, yo llevo una carrera en la que he cantado al menos diez años más de lo que yo creí que iba a cantar. Aunque me pueda quedar boquiabierto, me doy cuenta de que en una semana todo eso se puede acabar.
Vamos a poner que estoy bien de salud, pero que la garganta diga ‘hasta aquí’. Soy consciente de eso y aprovecho cada día más lo que hago”.

También aseguró que la decisión de dejar de cantar será la más difícil, pero algún día tendrá que tomarla. “El momento en que tú no puedas cantar más tendrás que darte cuenta tú, porque si se da cuenta el público está muy mal. Tú tienes que ser el primero que quieras retirarte cuando el público aún está contigo y llena el teatro para verte”.

Con respecto a la crítica está resignado: “Siempre hay alguno en contra, no hay remedio, es muy especial, yo he tenido suerte con la crítica, casi siempre me ha valorado mucho. No falta tampoco alguno que lo que te dice es que ya no debes cantar. Todos piensan como quiere. Aquí lo importante es la balanza, pues el porcentaje de personas que me quieren seguir oyendo es muy grande. No les voy a dar el gusto a dos o tres personas mientras yo sepa que lo que estoy haciendo al público le gusta y yo me sienta bien”.

Cuando se enfrentó a la poesía de Juan Pablo II, se dijo: “esto es bello, esto es hermoso, tal vez deberíamos grabarlo. Este Papa fue tan amado y admirado por todos que debería haber otras canciones. Entonces encontramos este material nuevo con temas diversos”.

El álbum versa sobre la naturaleza, el poder del amor, la libertad e incluso la maternidad.

“Es un verdadero placer hacer esta material discográfico porque él (Juan Pablo) fue un hombre maravilloso y su vida, más allá del clero, tiene una historia interesante que contar. Creo que artisticamente esta llena de varios matices que podíamos considerar para un trabajo como este”, finalizó.