Olga María Oleagoitía Tinoco vive de la música. Y eso es algo de lo que no todos artistas pueden jactarse, al menos en Ecuador. Una de las formas que tiene para vivir de lo que tanto le apasiona es a través de la grabación de anuncios cantados, es decir lo que se conoce como jingles.

De hecho, en octubre pasado, durante la producción de uno de ellos, surgió la idea para ‘Te estoy queriendo’, su más reciente canción.

“Estaba con Wendy Vera en el estudio Rogerhid Music y le dije que quería grabar algo para mí. Ella me preguntó sobre qué contenido y género quería yo. Le respondí que una bachata”, recuerda la cantante guayaquileña, quien hace un par de años ganó el título de Mejor Intérprete Femenina en el Festival Mundial de la Canción, que se realizó en Panamá.

Líricamente quiso proyectar la historia de una pareja, que pese a amarse debe sortear obstáculos como las distancias, la clandestinidad porque otros no aprueban la relación, sea por lo social o racial, entre otras circunstancias.

En cuestión de una semana la exigente juez del reality Ecuador tiene talento tenía la lista la letra y música de ‘Te estoy queriendo’ para que la cante su amiga Olga María, como se la conoce artísticamente.

“Wendy me conoce desde que yo tenía 10 años. Son más de 15 años de amistad, lo que nos permite tener química. Por eso ella entendió rápidamente lo que yo quiero transmitir con la canción. Y lo de la bachata es porque considero que un artista debe ser muy versátil. Me identifico como baladista, pero también me gustan las bachatas. Además, es un género que goza de mucha acogida. Ambas estuvimos de acuerdo con ese concepto. Grabamos una maqueta con mi voz y las notas en teclado para enviarla al estudio de Alejandro Jaén en Miami”, dice la cantante, de 27 años, quien hace un par de meses se convirtió por segunda vez en madre.

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Alejandro Jaén, cantautor español, famoso por melodías como ‘Vas a acordarte de mí, trabajó en los arreglos con los músicos de sesión que habitualmente laboran para el bachatero neoyorquino Romeo Santos.

Ellos le dieron el volumen a la canción con las guitarras acústicas, el bajo y el bongó que le da ese toque característico que tiene la bachata.

Cuando Olga María sugiere que un artista debe ser versátil se refiere al hecho de que ella misma se ha nutrido de varias corrientes musicales desde su infancia, que le han permitido crear su propio estilo.

“Yo provengo de una familia de músicos. Mi padre, Juan Manuel Oleagoitía, quien es peruano, tocaba rumba flamenca cuando vivía en su país y era conocido como Sagitario. Adoptó ese género por su origen vasco. Ahora se dedica más a los jingles; además, compuso el himno para Barcelona. Mi madre, Lorena Tinoco, formó parte del cuarteto Mestizo, en Guayaquil. Además, mi bisabuela materna, Olga Ruiz, fue la primera soprano del país. Por ella me llamaron Olga”, relata la cantante, quien guarda muchas anécdotas de sus inicios.

“Mi papá me cuenta que a los 3 años ya estaba involucrada en las grabaciones. Como yo era muy chiquita no alcanzaba el micrófono en la cabina. Me dicen que para conseguirlo me subían a una jaba de colas. Otra anécdota es que mi mamá siempre me llevaba a sus actuaciones y para mí eso era una tortura porque entonces sufría de pánico escénico. Creo que tenía unos 10 años. Cada vez que me llevaba era fijo que yo en algún momento iba a dar al escenario porque ella me subía. Después le perdí el miedo a eso y empecé a participar en intercolegiales”, cuenta la cantante, quien también se identifica mucho con la música nacional.

“Me encantan los pasillos. Aprendí a quererlos desde chiquita. Luego en los festivales del colegio competía justamente con pasillos, albazos y otros géneros nacionales”, dice la intérprete, quien tiene registros tanto de soprano como mezzosoprano y contralto, es decir que puede manejar tonos altos y bajos.

Parte de esos conocimientos vocales tienen que ver con Darío Chica, uno de sus primeros maestros. El resto ha sido escuchando una y otra vez a otras cantantes. Para ella, la fallecida española Rocío Jurado y la canadiense Celine Dion son sus referentes. De la primera admira su interpretación (es decir de la capacidad para transmitir sentimientos, con histrionismo incluido) y de la otra elogia el manejo de su voz.

Aunque siempre ha estado vinculada con la música, Olga María recién inició su carrera profesional hace tres años con baladas como ‘No estás aquí’ y ‘Quiero una noche’. Por el momento alista un videoclip para la canción ‘Te estoy queriendo’. Prepara un disco que tendrá 7 temas variados, entre baladas, pasillo, bachatas y otros ritmos tropicales, sin descuidar sus jingles que le permiten vivir de la música.