Walter Mitty es un tipo retraído, tímido, frustrado, solitario y mediocre. Casi no tiene amigos, ni una vida social. Y para compensar esa carencia posee una imaginación ilimitada, una que lo lleva a mil y un aventuras. El problema para él es que solo queda en eso.

En sus sueños es el héroe, adopta acentos y personalidades que lo alejan de su realidad. Y dentro de esa fantasía existe Cheryl Melhoff, su compañera de oficina en la revista Life, y de quien está enamorado platónicamente.

No obstante, su empleo como editor gráfico de Life tambalea porque otra empresa ha adquirido la revista.

Su única posibilidad es encontrar la foto de un prestigioso y mítico periodista llamado Sean O’Connell, quien va a servir de portada para la nueva etapa que comienza.

Lo que parece pedir paso por la comedia romántica o por el retrato psicológico, acaba definiéndose por la pura aventura.

Walter ha perdido la foto que es su salvavidas y está decidido a recorrer medio mundo para hacerse con ella.
Se trata de una tarea que lo llevará hacia Groenlandia, Islandia y Afganistán. Incluso, ahí vivirá situaciones propias de un Indiana Jones.

Desde entonces las fantasías de Walter se convierten en realidad. Por primera vez experimentará las aventuras que siempre soñó, tendrá la oportunidad de salvar su puesto como editor gráfico y, de paso, impresionar a Cheryl, su callado amor.

‘La increíble vida de Walter Mitty (The Secret Life of Walter Mitty) es un ‘remake’ de la película que en 1947 estrenó el director Norman Z. McLeod y que se basó en el cuento escrito por James Thurber en 1939.

Danny Kaye protagonizó a Mitty en aquella ocasión y ahora en el recién finalizado 2013, Ben Stiller asumió la dirección del ‘remake’ e incluso el protagonismo.

Esta película también supone el retorno de Stiller como cineasta, faceta que ha explotado en filmes como ‘Reality bites’, ‘Zoolander’ y otras.

Hay que elogiar que el protagonista de filmes hilarantes como ‘Loco por Mary’, ‘Los padres de ella’ o ‘Matrimonio compulsivo’ se atreviera a asumir a Mitty cuando habían tres firmes candidatos para esa tarea.

Entre los actores que sonaban para encarnar a Mitty constaban Jim Carrey, Owen Wilson (co protagonista de Stiller en otras cintas) y Sacha Baron Cohen (recientemente rechazado por los miembros de Queen para personificar a Freddy Mercury por ser demasiado “Baron Cohen”).

Durante casi 70 años el nombre Walter Mitty se ha convertido en popular para aquellos estadounidenses que consideran tener una vida aburrida y recurren a la imaginación.

La pareja Ben Stiller y Kristen Wiig (esta última interpreta a Cheryl) funciona muy bien. Hay química entre ellos y, aunque su historia de amor no englobe el grueso del metraje.

Sin embargo, es el amor que siente por ella lo que lo motiva a someterse en insólitas situaciones como estar en un helicóptero con un piloto que está ebrio.

Más bien sobresale la pareja que forman el mismo Stiller con Sean Penn (el misterioso y aventurero periodista Sean O’Connell). Juntos irradian amistad y, sobre todo, respeto mutuo.

El gran enemigo que Mitty tiene es Ted Hendricks (Adam Scott), el encargado del manejo del personal con que cuenta la revista Life.

Aunque a la película le cuesta empezar, el resultado final es emotivo.