Los pasillos del Museo de la Ciudad se llenarán este domingo de anécdotas por motivo de la celebración de sus 14 años de existencia. Como parte de la celebración de este espacio cultural, los visitantes apreciarán la microexposición ‘En retrospectiva’, que contiene piezas fotográficas obtenidas desde la apertura del Museo en 1998.

Paralelamente se desarrollará la actividad ‘Minga de letras’, como un aporte de la Corporación Ciudarte, cuya labor se enfoca en la realización de proyectos sociales.

En este evento participarán 40 niños y niñas de entre 6 y 11 años de edad, quienes aprenderán más sobre los derechos y obligaciones que tienen los ciudadanos, mediante el teatro y la realización de actividades plásticas.

“El acceso al festejo será completamente gratuito. El equipo de mediadores del lugar estará listo para recibir al público con entusiasmo”, comentan los organizadores.

Las puertas del Museo, ubicado en García Moreno y Rocafuerte, se abrirán a las 09:30, y las actividades programadas comenzarán media hora más tarde. De 10:00 a 12:00 se realizará la ‘Minga de letras’ en la sala Creactivo. A las 16:30 será el ingreso del último grupo a las instalaciones.

El Museo de la Ciudad (MDC) es un servicio cultural del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, que desarrolla proyectos sobre la historia de la ciudad y fomenta sus prácticas culturales.

En sus más de 10 mil metros cuadrados mantiene una exposición permanente sobre los procesos sociohistóricos de la ciudad y su zona de influencia geográfica y cultural. El Museo ofrece, además, proyectos temporales de interés para la ciudadanía, que también itineran por barrios y parroquias.

Desde el año 2006, el MDC es parte de la Fundación Museos de la Ciudad, organismo sostenido por el Municipio, que administra también Yaku Parque Museo del Agua y el Museo Interactivo de Ciencia.

El Museo de la Ciudad ocupa el edificio civil más antiguo de Quito, que desde 1565 hasta 1974 atendió sin pausa como hospital (casa de salud y espacio de acogida). El antiguo San Juan de Dios fue restaurado y en 1998 se rehabilitó para su nuevo uso como museo.

Según los guías del lugar, en el recorrido que se realiza para los visitantes se privilegia la acción, la vivencia y la experimentación como las mejores puertas al aprendizaje.

“Vemos al conocimiento como una aventura colectiva, que tiene consecuencias en la vida social. Nuestro objetivo es alimentar la formación de mejores ciudadanos y ciudadanas. Nos interesa provocar las respuestas que cada visitante construye desde su experiencia particular en el Museo. Así logramos la que conocemos como una experiencia significativa”, explican.