Mercado, el polifuncional de la Tricolor
Es la primera vez que forma parte de una selección nacional. Por eso, Kevin Mercado se exhibe en cada jugada, para ser permanente en la Tricolor.
Una amplia sonrisa que deja ver sus aperlados dientes, lo acompaña desde el camerino hasta el graderío del estadio La Cocha de Latacunga, donde marcó el gol del triunfo para la Tri sub 17 ante Bolivia en el inicio del Sudamericano.
En su recorrido, las palmadas de apoyo no se hicieron esperar. Tampoco los micrófonos, que lo acecharon. Él, sin poses y con mucha humildad, respondió cada interrogante. Incluso se dio tiempo para enviar saludos a un programa deportivo de TV.
Trasladó el festejo del gramado a la intimidad del vestuario. La camiseta oficial amarilla la cambió por la blanca de presentación, que coincide con la de su actual club, Liga de Quito.
Kevin tuvo el estreno soñado de un jugador. “Gracias a Dios pude anotar y eso me ayuda a tener más confianza en mis condiciones”, afirmó el jugador guayaquileño.
Fue la academia de fútbol Carlos Alfaro Moreno, la que lo formó como centro delantero. “No tengo problema en cambiar de la media cancha a la delantera. Aquí el profesor me pone de medio y también me siento cómodo”.
Gracias a sus condiciones deportivas, el campeón ecuatoriano Liga de Quito, lo contrató para esta temporada.
“Solo asistí a Pomasqui para conocer a los compañeros, pero aún no he hecho ninguna práctica”, reconoce el volante de 16 años y 1.70 metros de estatura.
De momento no tiene vivienda propia en la capital ecuatoriana. La Casa de la Selección es su hogar. Hasta allá llegó para cumplir los microciclos y cada uno de los entrenamientos señalados por el estratega Javier Rodríguez, quien se ha convertido en un guía personal, mas que un técnico.
“El ‘profe’ nos ayuda y nos da consejos que son muy buenos para quienes recién nos estamos iniciando en este bonito, pero también complicado mundo del fútbol”, dice.
Por su llegada a filas “albas” debió suspender sus estudios secundarios. Concluyó el primer año de bachillerato. Le restan dos períodos para alcanzar el título, que espera conseguirlo en 2013.
En septiembre de este año, en el inicio de un nuevo período escolar de la sierra, Mercado retomará sus estudios en el Colegio de Liga.
“De momento no he tenido ni tiempo para esos detalles, pero una vez que concluya todo el Sudamericano, volveré a mi equipo para trabajar. Viviré en la residencia que tienen en Pomasqui con los otros jugadores de la categoría”, cuenta.
Los pocos instantes que tiene libres los consume en el play station y el internet. Está inscrito en las redes sociales. Anhela que esta convocatoria sea el inicio de muchas más en su vida deportiva.
Sabe que esta es una vitrina que lo puede llevar al exterior. “Hay que trabajar duro para estar entre los titulares y después pensar en ir a otro país”.
Kevin, no solo destaca en la cancha por su buen manejo de balón, también lo hace por su singular corte de cabello. Es amante de los diseños especiales. Hoy tiene diminutas trenzas enlazadas en forma de círculo que terminan con una estrella en el lado izquierdo de su cabeza.
“Desde pequeño me gustó esto y cada cierto tiempo lo cambio. Esta última me hice en Quito y me demoró 30 minutos”, dice entre risas.
Fuera del gramado, se confiesa como un chico de buen apetito. “Como de todo, no tengo alimentos preferidos, así me criaron mis padres”.
Por su parte, ayer cumplió 17 años el defensa de la “Mini-Tri”, Ridder Alcívar. El capitán celebró con sus compañeros y el cuerpo técnico en la concentración del representativo ecuatoriano, en la Casa de la Selección.