Ecuador, 10 de Junio de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Tsáchilas promocionan sus rituales ancestrales

Los chamanes realizan rituales especiales en cada atención, en el que pueden utilizar la ayahuasca, bebida que los conecta con el plano espiritual, dependiendo de qué tan enfermo esté el paciente.
Los chamanes realizan rituales especiales en cada atención, en el que pueden utilizar la ayahuasca, bebida que los conecta con el plano espiritual, dependiendo de qué tan enfermo esté el paciente.
Foto: José Morán / EL TELÉGRAFO
08 de junio de 2018 - 00:00 - Redacción Intercultural

Rituales contra energías negativas, baños de suerte y creación de pócimas son parte de las enseñanzas ancestrales que conservan las siete etnias de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.

En Guayaquil, hasta finales de este mes, el grupo tsachi o nala (colorados hijos del sol), enseñan y promocionan las costumbres de este pueblo que además tiene su propio dialecto: tsafiki.

Los chamanes instalados en el mercado de las cuatro manzanas, centro sur de la ciudad, están frente a una mesa de madera, considerada altar sagrado. En este sitio ubican los artículos que generaciones anteriores consideraron mágicos y sagrados.

Mateo Calazacón, hijo del famoso Abraham Calazacón, explicó que usan piedras, maderas, brebajes, vidrio volcánico, también conocido como obsidianas, pero sobre todo plantas medicinales.

El poné (chamán en tsafiki) indicó que los conocimientos transmitidos por sus antepasados les permiten -en los bosques- encontrar los materiales para la creación de brebajes que emplean en las sanaciones de dolencias.

Calazacón indicó que el grupo en las carpas guardan plantas medicinales para enfermedades específicas: purgantes, purificadores para el sistema digestivo, hígado, riñones, etc.

En el sitio se hacen limpias, se alejan malas energías, se dan tratamientos para diabetes y colesterol.

También se oferta -en menor medida- pomadas para aliviar dolores musculares, calambres, articulaciones y de huesos, precisó Calazacón.

El experto en medicina ancestral reveló que este último producto tiene más aceptación en ferias de la serranía.

Estos ungüentos, que se preparan con extractos de plantas y manteca de culebra, se expende en $ 5.

Matilde Castro se acercó curiosa por la presencia de los chamanes a preguntar por el costo y el tipo de servicios que ofertaban.

La mujer que reside en el suburbio de Guayaquil indicó que sabe de las bondades culturales y medicinales de estas nacionalidades, pues hace unos 15 años evidenció una curación en su cuerpo.

Ese proceso se basó en una curación “espiritual” que se hizo en Santo Domingo de los Tsáchilas.

El uso de velas y bolas de cristal sirven para ver la envidia, indicadores de la salud del paciente o de sus familiares. También se identifican debilidades corporales, como el estrés, afirmó.

El hombre usa una pulsera elaborada con semillas de pepas negras (jaboncillo) y ojos de cangrejo. Esta sirve para la protección energética, mal de ojo, sustos, etc. Este souvenir  también se vende. 

Los representantes de la etnia visten con su indumentaria típica. Esta se compone de la falda tsáchila (manpe tsanpa), bufandas multicolores sobre el cuello, corona de algodón en la cabeza y cinturón rojo.  

En ciertas épocas del año se cambia la falda por los pantalones. Unos usan camisa por el frío o para evitar picaduras de mosquitos. 

Gerald Calazacón indicó que el uso del cabello rojo y las pinturas en el cuerpo no son solo un adorno o parte de una vestimenta en particular del pueblo indígena sino la muestra de la constante lucha por combatir las enfermedades.

El curandero explicó que la ayahuasca es un preparado de mucho significado en la cultura de chamanes porque es origen de conocimiento.

Este compuesto permite que el alma se libere hasta el plano espiritual. Este preparado se considera manantial de sabiduría, mencionó Gerald, quien lleva 35 años en la práctica de la medicina ancestral.

Wilson Toapanta, coordinador del grupo, afirmó que la atención al público tiene un costo simbólico de $ 10 que incluye una consulta y una “limpia”. Los tsáchilas han atendido a más de 200 personas en Guayaquil.

“Los valores generados se usan en la alimentación y el hospedaje de los poné”.

La atención será de martes a domingo, de 08:00 a 20:00, hasta finales de este mes.

Toapanta manifestó que otros productos que se hallan en el sitio son pociones de amor: “sígueme sígueme”, sangre de drago y el servicio de limpias de viviendas, negocios, etc. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media