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Nitratos y medicamentos para desempeño sexual, una mezcla peligrosa

Nitratos y medicamentos para desempeño sexual, una mezcla peligrosa
12 de octubre de 2013 - 00:00

El viagra, cuyo componente principal es el citrato de Sildenafil, llegó a Ecuador hace 10 años, pero no para ser usado como tratamiento de problemas sexuales sino como vasodilatador coronario.

Sin embargo, su uso cambió cuando las enfermeras que asistían a los pacientes se percataron del efecto que tenía en el miembro viril luego de la ingesta de una dosis.

El sexólogo clínico Rodolfo Rodríguez Castelo recuerda que aunque en un principio no podía venderse por estar registrado como vasodilatador coronario, sus productores lograron ingresarlo al mercado como vaso dilatador peneano, tras ganar un  juicio.  

Desde entonces cada vez son más los productos que contienen Sildenafil y que se promocionan en el mercado como la solución a los problemas de alcoba, causados a veces por un bajo rendimiento sexual masculino.  

La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), mediante el Centro Nacional de Farmacovigilancia, prohibió a los establecimientos farmacéuticos y de salud que adquieran los productos “72HP”, “Evil root” y “Pro power max due” que se comercializan en sitios en Internet.

Según Arcsa, los productos que tienen el componente  “PDE-5 Inhibidor, Sildenafil” cuya indicación aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) es el tratamiento de la disfunción eréctil, puede interactuar con los nitratos encontrados en algunos medicamentos que con frecuencia consumen personas con diabetes, presión alta, colesterol o deficiencia cardíaca.

El organismo advierte que su consumo provocaría una disminución de la presión sanguínea hasta niveles peligrosos.   

El cardiólogo Miguel Molina Piedra explica que el Sildenafil -al igual que un medicamento con nitrato- actúa haciendo que las arterias  se dilaten. Entonces, cuando ambas interactúan al mismo tiempo, se potencializa su efecto causando emergencias médicas. “Lo que ocurre es que se dilatan las regiones del corazón, las partes que están enfermas, y pueden producir anginas de pecho”, dice.

Tomar 1 sola pastilla de estos productos junto a medicina con nitratos puede matar al pacienteSegún explica, esto ocurre cuando la sangre necesaria deja de llegar al corazón y éste sufre problemas de oxigenación, “como cuando uno se aprieta el dedo con una liga y se pone morado”, explica el especialista para ilustrar de qué se trata una angina de pecho.

Precisamente por ello el doctor Daniel Villavicencio asegura que su uso está contraindicado en pacientes que tienen cardiopatía isquémica. “Como toda droga la automedicación es altamente peligrosa. Es necesario el control médico, evaluado por cardiólogo, urólogo, neumólogo, etc”.     

También indica que la dosificación exagerada en caso de personas que desean estar en las mejores condiciones para tener sexo es tremendamente grave. “Una sola  pastilla  que se  tome con productos que contengan nitratos puede llegar a matar al paciente, esto debido a que la combinación de esos dos productos es una bomba”.

Molina agrega que existen varios medicamentos con nitratos, como cremas, productos por vía intravenosa, sublingual y parches y que el efecto letal de la combinación es el mismo.  
 
El cardiólogo Freddy Olvera agrega que una de las consecuencias más graves de esta mezcla son las   hemorragias cerebrales. “Por ejemplo en un paciente que tome aspirina y luego ingiera un nuevo vasodilatador como el Sildenafil se potenciará la acción de los anteriores y puede presentarse hemorragia cerebral. Sumado a esto la  ingesta de alcohol el efecto se potencia más y  deriva en infarto", explica.

Para la psicóloga Blanca Zea una de la principales motivaciones para el consumo de estos productos es la  exigencia de la pareja. “Cuando estos inconvenientes no son afrontados juntos  llevan a la persona a buscar soluciones alternativas para ‘rendir mejor’ sin acudir previamente a un doctor”.

La especialista dice que en su consultorio ha tratado pacientes que tienen entre 20  y 30 años y que padecen de disfunción eréctil. “Por lo general cuando esto ocurre  lo que se produce es un daño psicológico, porque piensan en tener un óptimo y placentero rendimiento con su pareja cuando su nivel de rendimiento es regular. Tratan de exagerar y pueden entrar en una crisis de angustia, estrés o en depresión. Lo hacen generalmente por referencias de otras personas”.

Según Rodríguez, todo es producto de la falta de educación sexual. “Cuando un hombre toma estas medicinas el  cuerpo se acostumbra a la sustancia. En algún momento, cuando esté con una mujer y sienta deseo ya no podrá alcanzar el nivel de desempeño sexual  que está buscando”, sostiene este especialista.

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