Alex Bustamante se graduará de ingeniero comercial a fin de año, luego de cursar 8 semestres y elaborar una tesis de grado. Aún cuando ya entra en vigencia la normativa de nomenclatura de títulos universitarios contemplada en el Reglamento de Régimen Académico de Educación Superior, Alex seguirá siendo ingeniero.

“Todas las personas que entraron a la universidad cuando se ofertaban las carreras de ingenierías tienen un derecho adquirido y se graduarán con el título que ofertó la universidad al momento que iniciaron”, explica Enrique Santos, miembro académico del Consejo de Educación Superior (CES).

En los días anteriores ha circulado la noticia de que las ingenierías (marketing, comercio exterior, comercial, entre otras) dejarán de existir.

En efecto, así será, pero esto se debe a una depuración que el CES hizo a los nombres de las carreras de pregrado: de las 1.600 que se ofertaban en las 34 universidades del país (tanto públicas como privadas), quedaron 200 títulos.

La nueva nomenclatura fue elaborada tomando como base la Clasificación Internacional Normalizada de la Educación (CINE), norma emitida por la Unesco. Esta implanta los niveles de formación, áreas de conocimiento y grupos de similitud temática.

Es decir que si bien Alex obtendrá su título de ingeniero, porque ingresó a la universidad previo al cambio, “quien empieza la carrera en agosto o en septiembre, las universidades tienen que cambiar la denominación de su título a una licenciatura”, aclara Santos.

¿Por qué el cambio? Primero, entre las disposiciones del Reglamento Académico (aprobado en 2013) ya explicaba la modificación de nomenclaturas y las universidades tienen de 18 a 24 meses para ajustarse al cambio.

El segundo motivo es de naturaleza académica: “Se está ubicando cada carrera dentro de la titulación correspondiente. La ingeniería es un título que se da a las carreras que forman profesionales en disciplinas básicas como la biología, la química, la física y la matemática”, explica Santos.

Todas las ingenierías se caracterizan además por un uso intensivo de matemática, y los graduados de esas carreras deben ser personas que diseñen tecnologías.

“Se han venido dando carreras como Ingeniería Comercial o en Gestión social. En las universidades cerradas había una Ingeniería en Cosmetología y en Turismo. Estas carreras no son ingenierías, porque ninguna de ellas parte del uso intensivo de las disciplinas básicas y por eso pasan a ser licenciaturas”, agrega el miembro del CES.

En el Reglamento Académico, una licenciatura y sus equivalentes requiere de 7.200 horas en un plazo de 9 períodos. Mientras que una ingeniería, arquitectura o carreras de ciencias básicas precisan de 8.000 horas con 10 períodos. “Estos estudios solo podrán realizarse a tiempo completo y bajo modalidad presencial, exceptuando carreras que por su naturaleza puedan realizarse bajo modalidad semipresencial”, enfatiza la normativa del CES.