La discriminación a los afro ocurre más en Lima
Las recientes declaraciones del comentarista Phillip Butters en contra del futbolista ecuatoriano Felipe Caicedo, han servido para que el tema de la discriminación y el racismo a los afroperuanos se visibilice una vez más.
El Ministerio de Cultura de Perú, la cartera de Estado que ha tenido una reacción enérgica en contra de las declaraciones de Butters, se ha encargado de difundir una serie de protocolos que invitan a los ciudadanos a denunciar los actos discriminatorios que vienen desde los medios de comunicación.
A través de un mecanismo de denuncia y seguimiento se busca que los afectados o testigos de actos de exclusión en la radio o televisión, puedan elevar su voz y hallar justicia. La iniciativa denominada ‘Alerta contra el racismo’, es la plataforma ministerial desde donde se busca coordinar estas acciones.
Propuestas como las del Ministerio de Cultura, sin embargo, parecen aún reducidas en una sociedad en la que la discriminación se manifiesta de formas diversas.
De acuerdo con el estudio especializado para la población afroperuana, realizado por la ONG Grade (Grupo de Análisis para el Desarrollo) e impulsado por la cartera de Cultura, las formas de discriminación a la población afroperuana se asientan en un circuito de acciones que limitan el desarrollo de las capacidades de hombres y mujeres. La idea de racismo está ligada a la pobreza y conectada claramente con la percepción de pertenencia a niveles socioeconómicos deprimidos.
El estudio muestra que, actualmente, 8% de la población afroperuana vive en condiciones de pobreza extrema. Vivienda, educación y salud, son algunos de los servicios a los que tienen parcial o nulo acceso. Esto se agudiza si ingresan variables como el género, pues el 37% de mujeres afroperuanas que tienen empleo ganan salarios por debajo del mínimo básico, calculado en $ 250.
La Universidad ESAN, en un estudio, determinó que la población mira a los afroperuanos como personas con dificultad de acceso a derechos elementales: trabajo, justicia, salud y educación.
El principal derecho al que no tendrían acceso, para el 62% de los consultados, sería a la no discriminación.
De acuerdo con Grade, 55% de la población afroperuana cree que Lima es la ciudad en la que más evidentes son las formas de discriminación.
Víctimas de la exclusión denuncian insultos y agresiones físicas contra esta población.
Las zonas urbanas se aprecian como lugares en los que la discriminación está unida a una serie de elementos que funcionan como sistemas limitantes al desarrollo social de los afros en el Perú.
La falta de acceso a la educación o al trabajo configura amplios espacios de pobreza, en los que se agudizan las necesidades sociales de los afroperuanos.
En este contexto, las declaraciones de Butters aparecen como formas de relación naturalizadas entre la población peruana día a día. Una amplia tarea se avizora frente a la posibilidad de erradicar la discriminación de las relaciones sociales en el país. (I)
“La Policía de EE.UU. me ha parado 10 veces”
El comediante Trevor Noah, un presentador de televisión popular en Estados Unidos, abordó el espinoso tema del abuso policial y el racismo al contar que ha sido detenido por oficiales de Policía hasta “10 veces”.
Noah, un sudafricano que presenta el programa The Daily Show en Comedy Central, emitió las declaraciones luego de que un policía de Minnesota fuera absuelto de todos los cargos relacionados con el tiroteo en el que murió Philando Castile, de 32 años, en julio pasado.
Hablando con el público en una pausa en medio de la grabación del programa, el actor de 33 años comentó que fue detenido por la Policía “al menos 10 veces” en los seis años que lleva viviendo en Estados Unidos.
“Me han parado yendo en coche alquilado, me han parado en mi coche, me han parado en un coche con vidrios oscuros, en un coche con llantas, en un coche sin llantas. Me han parado en un Tesla. Llega un punto en el que te das cuenta de que es solo parte de la vida de una persona afro en Estados Unidos. Es una locura que sea algo normal”.
El oficial de Minnesota fue absuelto el viernes pasado por disparar a Castile, quien estaba en el carro con su novia y su hija de 4 años. A Castile le habían solicitado detenerse porque el oficial pensó que se parecía a un sospechoso de robo. El agente abrió fuego contra Castile, que estaba sentado y con el cinturón de seguridad. Él creyó que Castile buscaba una pistola cuya existencia él mismo le había hecho saber al policía momentos antes. “Siempre que me paran, lo primero que hago es sacar mis brazos por la ventana, y se ve tan estúpido si me ven”, contó Noah. (I)
