La “globesidad”, la otra pandemia mundial
Cuando llega el año nuevo, perder peso parece estar en la mente de todos, pero para muchos, esta decisión termina en frustración. Hay que tomar en cuenta que, en plena crisis mundial por el coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recordado que la obesidad es la otra gran pandemia del siglo XXI, que hoy se conoce con el término “globesidad”.
Desde el año 1975, las personas obesas, prácticamente se han triplicado en todo el mundo.
En Ecuador, las últimas cifras de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENSANUT), indican que a escala nacional, el 62,8% (que corresponden a 4’854.363 personas), tienen sobrepeso y obesidad.
Las mujeres tenían un mayor porcentaje de obesidad (26,7%) y los hombres más alto el sobrepeso (43,4%).
“No es de extrañar que a menudo se cite la pérdida de peso como la resolución número uno para el año nuevo. Pero incluso si logramos perder algunas libras, a veces mantener el peso puede ser igual de difícil”, indicó Leslie Heinberg, especialista de Cleveland Clinic.
Heinberg detalla algunas claves para mantener el peso perdido. El primer paso -menciona- es comprender que el camino hacia el control de este no es un enfoque único.
"La forma en que hemos configurado las cosas en nuestra propia mente, es que quiero perder peso, nos ponemos a dieta y, ¡hurra, ya está! Desafortunadamente, esa no es la línea de meta, es solo el inicio de un desafío mucho más largo y algo más complicado, que es mantener ese peso a lo largo del tiempo", explicó.
El segundo paso, se basa en la combinación con la actividad física. Sin trabajar activamente en el mantenimiento de la pérdida de peso. “La gran mayoría de las personas recuperarán su peso, porque la biología de su cuerpo luchará para volver al peso anterior. Por eso es esencial encontrar la manera de incorporar más movimiento y actividad física a su estilo de vida”.
Señala que la actividad física es útil cuando se trata de perder peso, pero donde realmente es poderosa es luchar contra esa biología. “Se recomienda de 150 a 250 minutos de actividad física moderada a la semana, esto será muy útil para mantener la pérdida de peso".
Un tercer paso es la constancia. Cuando se trata de perder peso, no existe una "solución rápida". Para lograr una pérdida de peso a largo plazo, se necesita ser constante, mantener los cambios de estilo de vida: buena alimentación y ejercicio, no solo en enero de cada año.
"Las dietas que son extremas y que prometen una enorme pérdida de peso en un corto período de tiempo, son las asociadas con los mayores abandonos y, a menudo, con una mayor recuperación de peso", dice.
La especialista Heinberg recuerda que no existe un enfoque o rutina único para la pérdida de peso. “Existen varias planificaciones, lo ideal es encontrar la ideal para cada cuerpo. La recomendación médica es contar con la ayuda de un profesional de la salud para que le ayude a descubrir qué funciona en su cuerpo”. (I)
