En misa de Jueves Santo se recordó humildad de Jesús
En la noche del Jueves Santo, el padre Eduardo Castillo, actual obispo de Portoviejo, recordó la Última Cena y
realizó el lavatorio de los pies de varios de los nerviosos jóvenes de la iglesia.
Algunos rezaban cabizbajos, otros meditaban con la mirada perdida hacia el altar, mientras una pequeña fila se formaba en el confesionario esperando ser absueltos de sus pecados para participar de la eucaristía.
Así se desarrolló la misa de inicio del Triduo Pascual en la parroquia.