Parte del tratamiento para mujeres con sintomatología por el climaterio o menopausia incluye el ejercicio físico, una dieta  baja en grasas, administración de calcio y hormonas. Estos pasos son esenciales para mejorar síntomas generados en esta etapa. Así lo asegura el ginecólogo del Hospital Universitario de Guayaquil, Roberto Robles.

La importancia de la actividad física es expuesta en un reciente estudio de la Sociedad Norteamericana de Menopausia, en el que se señala que el sedentarismo tiene ya consecuencias visibles: síntomas más severos del climaterio, especialmente los vinculados con el insomnio, la depresión y ansiedad.

Para este informe, los investigadores analizaron a 6.080 mujeres de 11 países de Latinoamérica, incluyendo Ecuador. El 64% de las consultadas reportó que llevaba una vida sedentaria. De este grupo, el 16% dijo que tenía síntomas graves del climaterio (ansiedad, depresión o insomnio), versus el 11% de quienes sí eran activas. En Chile, Uruguay, Venezuela, Cuba y Ecuador están las mujeres con los dolores más severos.

Mélida Flor, líder de Ginecología del Hospital Guayaquil Abel Gilbert Pontón, aclara que la menopausia no es patología sino una condición fisiológica. Explica que  la presentación de síntomas severos depende de los valores hormonales. “Mientras más bajos sean, la sintomatología va a ser más intensa. Solo el 35% de las mujeres presenta problemas como insomnio, ansiedad y depresión”.

El especialista Robles indica que  el 75% de las mujeres llega a presentar sintomatología por el climaterio, pero que también hay quienes pueden pasar la etapa casi de manera desapercibida y nunca sintieron sofocones.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2015, la falta de actividad ocurre con más frecuencia en las mujeres y en América. Cerca del 10% se ejercita de manera regular.

JoAnn V. Pinkerton, directora de la Sociedad Norteamericana de Menopausia y profesora de ginecología en la Universidad de Virginia, explica que solo con que una mujer “haga yoga, natación, bicicleta o incluso jardinería durante al menos 30 minutos al día, los síntomas menopáusicos mejoran”.

Cuando una mujer se ejercita también produce estrógenos, y a su vez varios neurotransmisores como la serotonina o la dopamina influyen en la regulación del humor y el sueño. Una secreción alterada de ellos puede causar distorsiones en el organismo.

Según Robles, el aspecto de la personalidad también influye. “Si la mujer es neurótica o deprimida, los síntomas van a ser peores a diferencia de una persona que se siente feliz o es descomplicada”.

La doctora Flor reconoce que el ejercicio moderado o una caminata de 30 minutos, recomendaciones que hace a sus pacientes, permiten mejorar la condición clínica del climaterio. “Primero porque dentro de la sintomatología que van a presentar están desde sensaciones de bochorno, sofocación, pérdida de deseo sexual y mayor predisposición a desarrollar osteoporosis”.

Tatiana Ortiz, ginecóloga de Veris Centrales Médicas, asegura que el ejercicio contribuye a la movilidad de las articulaciones, pues en esta etapa empiezan dolores en las extremidades. Aconseja estar atenta a los riesgos que aumentan con la menopausia como las enfermedades cardiovasculares.

Pobreza vs. síntomas severos

Pinkerton enfatiza en que las mujeres de las zonas más pobres y rurales presentan peores síntomas. El estudio reporta que aquellas con un bajo nivel educativo por lo general se ejercitan menos. “El estilo de vida sedentario es menos común entre las profesionales con un alto nivel de enseñanza”.

Para Ortiz, las mujeres en una situación de pobreza centran su atención en responder necesidades de la vida familiar, en la subsistencia, esto hace que descuiden los aspectos de la salud como los chequeos médicos o mamografías. “Ellas tienen menos posibilidades de pagar un gimnasio”.

Sonia Rodríguez, del Cepam, asegura que los factores de la menopausia son culturales, económicos y sociales, y los síntomas no se pueden reducir a la falta de ejercicios. “Las mujeres que están en casa no tienen espacio de distracción, están sobrecargadas emocionalmente; entonces, sus síntomas se acentúan, pero no solo por la falta de ejercicios. Las consecuencias como el insomnio tienen que ver con aspectos emocionales”. (I)