El presidente de la República, Rafael Correa, en su cadena semanal del sábado anterior, señaló que se declarará  en  utilidad pública la Clínica San Francisco, entidad de salud que brinda servicios esencialmente de imagenología a pacientes del hospital de niños Baca Ortiz.

El gerente de la Clínica San Francisco, Patricio Canelos, señaló que a su institución  llegan diariamente  unos 30 pacientes, a los que se les brinda servicio en el área de imagen y que  en dos meses han atendido a unas 2.000 personas.

“Hace dos meses tenemos un convenio verbal con las damas voluntarias del hospital para  prestar servicios gratuitos o a menor costo cuando se dañen las máquinas del Baca Ortiz”, señaló Canelos, quien agrega que la demanda en su institución subió justamente porque los equipos del hospital  Baca Ortiz se averiaron. Canelos dice esperar un comunicado de la  ministra encargada, Karina Vance, aunque expresa no estar de acuerdo con la posibilidad de que la institución pase a ser de utilidad pública.

Mientras tanto, en el hospital Baca Ortiz los padres de familia tienen que hacer  largas filas para acceder a la atención médica. Rosa Álvarez, de 51 años, llegó desde la localidad de San Antonio de Pichincha, ubicada  en la Mitad del Mundo, y hace fila desde las 5 de la mañana para que su pequeño nieto de 4 años pueda ser observado por un médico especialista. “Mi hija no pudo venir y me tocó traerle acá al hospital, pero me dicen que tengo que esperar para que le vean. Ya voy más de 5 horas que estoy esperando y no me dicen nada las enfermeras”, señaló  Álvarez.

Todo esto mientras la recién posesionada  directora del hospital, Catalina Vásquez, realiza las primeras evaluaciones de la casa de salud. Vásquez es médica genetista y se encuentra en el hospital desde  octubre del 2011, y asume la rectoría  de la casa de salud luego de que varios funcionarios fueron separados de la institución tras el accidente de la niña Nayelly Naranjo, que se precipitó desde el cuarto piso por el ducto del ascensor.

El acceso a la prensa es limitado y María de Lourdes Caiza, miembro del departamento de comunicación del hospital, señaló que sin  autorización de la nueva directora  no puede dar declaraciones. Sin embargo, se conoce que la niña se encuentra estable y sigue su recuperación en el mismo hospital de niños.

Los ascensores estarían averiados por casi 10 años y luego de lo sucedido se encuentran en reparación por la empresa  Servertic, que brinda mantenimiento a los ascensores del Hospital de la Policía. No obstante, uno de los técnicos que realiza el mantenimiento, que prefirió omitir su nombre, señaló que les explicaron que no se habilitarán todos los ascensores y que   llegarán nuevos en el mes de  abril; hasta ello el  hospital utilizará únicamente dos ascensores.  

Otro de los problemas que la nueva directora deberá enfrentar  es el colapso de los equipos de imagenología:  no funcionan dos tomógrafos, dos equipos de rayos X y un angiógrafo, que aunque fue adquirido recientemente no se utiliza. Este servicio lo sigue cubriendo la Clínica San Francisco.