Ecuador, 27 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Muchas personas homosexuales no acuden a centros estatales por discriminación

La cobertura de salud pública amplía el término de inclusión para personas GLBTI

Los profesionales de la salud han sido capacitados para reconocer la diversidad de la población GLBTI. Foto: Cortesía MSP
Los profesionales de la salud han sido capacitados para reconocer la diversidad de la población GLBTI. Foto: Cortesía MSP
31 de agosto de 2014 - 00:00 - Redacción Sociedad

Débora, una persona transgénero oriunda de Rocafuerte (Manabí), vive en Quito desde hace 12 años y trabaja en un gabinete de belleza en el Centro Histórico de la capital.

Ella recuerda que enfermó de hepatitis. “Fui al centro de salud del barrio y la experiencia fue desagradable. Los otros pacientes se alejaban de mí y las enfermeras me pidieron que espere en otra sala. Luego de unos minutos llegó el doctor, me vio, me preguntó qué sentía, me diagnosticó sin hacerme ningún examen y me dio unos analgésicos. Me dijo que fuera a casa y que no era necesario que regrese”, comenta.

Evitar que episodios como estos se repitan es el propósito del Modelo de Atención Integral de Salud (MAIS), que se ancla en la salud familiar y comunitaria. Este modelo es propuesto por el Ministerio de Salud y ha implicado una verdadera transformación de la estructura institucional y del sistema nacional de salud, para que las instancias administrativas y las de servicio estén desconcentradas y más cercanas a los usuarios.

Uno de los hitos más importantes de este modelo es que afianza la igualdad, inclusión, gratuidad y universalidad de los servicios.

Patricio Aguirre, director nacional de Derechos Humanos, Género e Inclusión del MSP, explica que con esto se fortalecen los servicios de salud de calidad, libres de discriminación y de exclusión, y se fomenta la participación social. Busca que grupos que históricamente han estado excluidos, como los GLBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero e intersex), puedan acceder con mayor facilidad, que conozcan sobre las políticas y participar activamente en sus territorios para incidir y demandar acciones para la salud.

Débora asegura que desde esa fecha hasta ahora la mentalidad y la atención han mejorado notablemente. En la actualidad ella va a un centro de salud cerca de La Gasca, en donde recibe el cuidado adecuado e información.

Eso sí comenta que conoce que a algunas de sus amigas les da temor ir a los centros médicos porque  no saben cómo serán recibidas.

Aguirre explica que en los temas de inclusión, particularmente de los GLBTI, hay trabajo que hacer y retos por delante. Muchas personas de este colectivo no acuden a los centros de salud por temas de discriminación, desconocimiento o miedo. Para solventar esto, el MSP está trabajando en diferentes niveles.

Derrumbando barreras

Primero, se ha trabajado en identificar las barreras socioculturales que existen en el servicio de salud con respecto a la población GLBTI, así como otras poblaciones excluidas, por ejemplo, culturas urbanas o personas en situación de movilidad.

Algunos hallazgos tienen que ver con problemas relacionados con concepción religiosa, discriminación y desconocimiento de los profesionales de salud sobre las diversidades y, particularmente, la diversidad de sexo y de género.

Adicionalmente, se ha identificado que existen barreras que se refieren al conocimiento específico sobre los aspectos de la diversidad sexual e identidad de género que los profesionales de salud deben manejar para ofrecer un servicio especializado que cubra las necesidades básicas y puntuales de esta población.

Se requiere atención especializada en situaciones de riesgo por implantes, uso inapropiado de siliconas u otros fluidos, así como para tratar las secuelas que estos dejan en el cuerpo por su mala administración y controles.  

Para sensibilizar a los profesionales de salud, el MSP está fomentando jornadas de capacitación anuales. En una de ellas, denominada Derechos y Salud de la población GLBTI, en 2013 se logró la participación de más de 20.000 profesionales de la salud, a los cuales se les brindó herramientas de conocimiento para que las puedan aplicar en el servicio que brindan.  

En este año el curso se ha abierto para los nuevos profesionales y para aquellos que no obtuvieron su certificación.

Otro aspecto que se está desarrollando para fomentar la inclusión son  herramientas normativas que guíen el servicio. “No solo decirle cómo actuar frente a las personas GLBTI, sino que dentro del servicio tengamos una normativa que oriente a los profesionales de salud sobre cómo dirigirse a las personas y evitar cualquier tipo de discriminación”, explica Aguirre.

Una de estas normativas es la creación de guías de acompañamiento para el personal de salud, así como la inclusión de la variable sexo-genérica en el parte diario.

Este calificativo permitirá registrar estadísticamente a la población GLBTI atendida en los centros de servicios del MSP e identificar el perfil epidemiológico, es decir, conocer cuáles son los principales problemas o dificultades de salud que tiene esta población.

La Subsecretaría Nacional de Promoción de la Salud ha creado la Estrategia de Servicios Inclusivos, la cual fomenta el trabajo articulado en los servicios de salud sobre 4 ejes de acción: libres de discriminación, libres de contaminación, participativos y con acciones saludables.

A través de esta estrategia se integran las acciones de sensibilización, normativa y gestión de los servicios para promover acciones amigables de los centros de salud y que fomenten la colaboración con la ciudadanía.

Uno de los ejes más relevantes del MAIS es que fomenta la sostenibilidad del sistema de salud a través de la participación activa de la ciudadanía.

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media