La petición de los moradores del sector de Charasol, en Azogues, afectados por la construcción de la avenida 16 de Abril,  para que se realice la reubicación de la vía y los trabajos, fue rechazada por el  Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y el Municipio.

Así lo expresaron Óscar Calle, director provincial  de la cartera de Estado en Cañar, y el  alcalde Eugenio Morocho.  El primero manifestó que    cambiar la ruta implicaría  alterar el  contenido del contrato.  “Eso no está permitido por la ley”, aseveró. Además, indicó que si se  pretendiera realizar la reubicación de la avenida,  el costo y las afectaciones a familias serían mucho más altos. El tercer tramo de la calle tiene una longitud de 3 kilómetros,  pasa por las comunidades de Borrero y El Corte, en la parroquia de Charasol.

En la zona se debe indemnizar a alrededor de  51 dueños de predios. Calle reiteró que los trabajos continuarán,  respetando  los planos, diseño  y  estudios establecidos.

Espera que, en el menor tiempo posible, la Municipalidad solucione el problema de las indemnizaciones y se inicien los trabajos de alcantarillado  en este tramo, en donde -por el momento- no se ha realizado ningún tipo de intervención.

Por su parte, Morocho manifestó que las personas opuestas a la construcción  de la avenida edificaron sus viviendas en lugares que, desde 1992, fueron prohibidos. 

Calle añadió que por los 6,1 kilómetros de toda la avenida, el Ministerio de Transporte y Obras Publicas debe cancelar a Ferrocarriles del Ecuador  $ 2 millones por derechos de vía.

“Ellos construyeron en sitios que no estaban permitidos y son conscientes de eso”.
 “Gestionar recursos para nuevos  estudios no es  una tarea sencilla, pues llevaría a suspender la obra a fin de elaborar esos informes. No lo vamos a hacer. Se continuará  con los trabajos”, reiteró.

Según Benito Zhindón, miembro del comité de defensa de los afectados por la ampliación de la avenida 16 de Abril,  el Cabildo se niega a pagar una indemnización justa.

  “El pretexto que argumentan es que han cancelado a la Empresa Nacional de Ferrocarriles. Si han pagado, deben tener el documento en donde se explique  el ancho de la franja del ferrocarril”.

Insistió que se trata de una obra mal planificada porque a pocos metros pasa la vía Panamericana. “Se unen las vías y yo no sé cuál es el sentido de tener dos  tan cerca”.
 Zhindón y otros  moradores solicitan que   les paguen por los terrenos y sus viviendas a un precio comercial y real.