Eliécer Ordóñez, dueño de un  modesto local de venta de hamburguesas y helados, está entre los 23.659 propietarios de establecimientos afectados por los recientes apagones en El Oro que dejaron como pérdidas más de $ 12 millones.

Él tiene su soda bar en Machala (10.800 locales, según el censo del INEC de 2010) y durante los dos días de restricciones de  electricidad se le dañó toda la materia prima para preparar los alimentos, por lo cual no  pudo vender.

Jorge Serrano, presidente de la Cámara de la Producción de El Oro, aseguró que la provincia tiene una producción diaria de distintos insumos valorada en aproximadamente $ 6 millones. “Al no tener energía por 48 horas, el perjuicio se duplica o puede resultar algo superior”, aseveró.

Uno de los sectores más afectados fue el camaronero, ya que durante el apagón dejó de producir al menos $ 5 millones.

En el territorio orense existen  cinco plantas que en promedio tienen un rendimiento de 3 a 4 contenedores con 43 mil libras del crustáceo (sin cabeza). “Un contenedor con camarón que se dejó de procesar genera una pérdida de $ 144 mil”, explicó Segundo Calderón, presidente de la Cámara de Productores de Camarón.

Serrano recordó que el 30% de las actividades productivas de la provincia corresponde a pesca, acuacultura y agricultura, y que un 20% está relacionado al comercio y servicios (hoteles, restaurantes, heladerías y otros). “Todos resultaron perjudicados por la imprevista interrupción en el servicio de energía eléctrica”, aseguró.

A su criterio, la provincia debería tener un plan de emergencia para enfrentar situaciones como la sucedida el pasado fin de semana. Asimismo, otros pequeños negocios, como los cibercafés, tampoco pudieron ofrecer sus servicios.

En Machala, según el directivo gremial, hay personas que son dueñas de hasta 5 locales ubicados en diferentes sectores. “Hasta $ 400 por día perdieron cada uno, es decir que en el monto global el perjuicio llega a los  $ 4 mil  por las 48 horas sin energía”, manifestó.

En la capital orense existen al menos unos 150 de estos negocios que no pudieron abrir sus puertas al público. Los locales de venta de productos cárnicos, en el Mercado Central, se vieron obligados a alquilar generadores para dotar de energía a sus congeladores y evitar que el producto se pudriera.

La suspensión del fluido, entre miércoles y viernes de la semana pasada, se produjo por la caída de dos torres de transmisión eléctrica, en la vía La Peaña-San Idelfonso (Ponce Enríquez), de 138 mil voltios.

Autoridades de Transelectric atribuyeron el hecho al robo de cables de esas estructuras. Actualmente, técnicos de esa empresa continúan en los trabajos para reparar en su totalidad el daño, sin embargo afirmaron que ya no habrá racionamientos en la provincia y, además, que el fluido de energía será ininterrumpido.