Futuros agentes de tránsito internados por cuatro meses
Ayer fue un día de emociones compartidas en el centro de convenciones Baguanchi por el ingreso de los 230 aspirantes a agentes civiles de tránsito. El grupo se internará por cuatro meses para recibir su última capacitación antes de su salida a las calles.
Esteban Feicán, quien llegó junto a su esposa e hijo, el día anterior se enteró de que su esposa nuevamente estaba embarazada. “Es difícil separarme de mi familia, pero son los sacrificios que uno debe hacer para cumplir con la responsabilidad que adquirí al querer formar parte de los agentes”.
Él renunció a su trabajo en una empresa de telecomunicaciones debido al interés que sintió desde pequeño por la formación militar. Por otra parte, Patricia De la Cruz junto con su nieta miraban con orgullo a su hija Sibri De la Cruz, quien se encontraba formada en la fila de las aspirantes.
Ellas salieron de su vivienda, en Sinincay, a las 06:20. Por la distancia tuvieron que abordar un bus y un taxi. “Es un día especial y de orgullo ver que mi hija, que estuvo toda una noche estudiando, pasó todas las pruebas y hoy ya forma parte de los seleccionados”, manifestó la orgullosa madre.
De la Cruz cuidará a su nieta por 120 días, mientras su hija es preparada para controlar el tránsito en la ciudad. “Es un esfuerzo que tengo que hacer porque yo también trabajo, pero lo haré por ayudarlas”.
Son 230 los aspirantes, de los cuales 60 son mujeres y 170 varones quienes recibirán enseñanza especializada en vialidad.
Bajo la dirección de más de 15 instructores de la Escuela de Formación de Oficiales y Tropa de la Comisión de Tránsito Nacional, recibirán formación en cinco ejes: humano, cultural, jurídico, técnico- operativo y psicomotriz.
Los aspirantes deben cumplir una malla curricular de 900 horas, distribuidas en los cuatro meses de formación. Se abarcarán materias específicas de tránsito, relaciones públicas, servicio a la comunidad, aspectos legales, educación vial, derechos humanos y rescate.
Cuenca es el primer cantón a nivel nacional en asumir de manera integral las competencias de seguridad vial, control de tránsito y matriculación vehicular, así lo indicó Darío Tapia, gerente de la EMOV. Manifestó que la ciudad será un ejemplo en movilización, no solo a nivel nacional sino internacional.
Al aspirante Jacinto Fernández Bravo Urgilés se le entregó como reconocimiento un uniforme por ser el que obtuvo la calificación más alta. “Compañeros, con todo nuestro talento, disciplina y entusiasmo debemos formarnos como agentes honrados y transparentes para colaborar de la mejor manera con la ciudad”, dijo emocionado.
Héctor Solórzano, director ejecutivo de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), expresó su satisfacción al ver que personal de la entidad también se inicia, por primera vez, como instructores y preparadores de agentes.
El alcalde Paúl Granda afirmó que todo el dinero que se recaude por concepto del tránsito se quedará en la urbe y se invertirá en mejoras viales, semaforización y señalización.