El movimiento rockero y sus géneros ha crecido en Cuenca en los últimos años. Aunque no se conoce con exactitud cuántas personas forman parte de este conglomerado, sí se sabe que cada vez más personas forman parte de los grupos musicales o se convierten en sus seguidores.

Los conciertos despejan las dudas, dice Jhonny Guambaña, integrante del grupo Los Osos. Él ya lleva 12 años formando parte de este movimiento y cree que allí está lo mejor, tanto en música como en compañerismo. “La gente que asiste a los conciertos es cada vez más y llega para quedarse”, dijo y puso como ejemplo lo sucedido hace algunos meses en el cantón Gualaceo donde actuó el artista Leo Jiménez quien tuvo mucha aceptación entre los asistentes.

Sin embargo, Jhonny cuestiona que no todos los grupos que interpretan este tipo de música en Cuenca tienen composiciones originales y que en cambio se han dedicado a hacer covers. “A pesar de todo, el movimiento rockero está en buen momento”, dice, pero asimismo señala que “no todos los grupos que hacen esta música están dedicados al cien por ciento”.

Aparte de la música, otro de los aspectos que ha unido a los seguidores de este género musical en Cuenca, es sin duda el campeonato de fútbol que se realiza cada año en esta ciudad y en el que se mezclan los buenos rockeros.

El grupo Rock Club de la Madre es el encargado de la organización en este año del programa denominado Rock y fútbol.

Este campeonato, que se jugará a fines de este mes y por el lapso de 30 días, es uno de los más atractivos; sin embargo, Guambaña señala que no todos van por hacer deporte, “muchos van solo por el premio, lo que ha quitado un poco la esencia de para lo que fue creado”.

Por otro lado, David Contreras, miembro del club, señala que es una oportunidad para que los amigos que gustan de los diferentes géneros del rock se unan y además hagan deporte cada fin de semana. Hasta el momento se han inscrito 29 equipos, aunque el cupo es para 32, “cada grupo tiene la posibilidad de tener 3 invitados”, indicó el organizador.

En Cuenca las agrupaciones afines a este movimiento van creciendo. Entre los más nombrados están Los Osos, Los de la Madre y La Santa Hermandad los cuales se reúnen cada año para disfrutar de un momento juntos, pero también para “recordar viejos tiempos”.

Para Eduardo Moscoso, director de El Prohibido Centro Cultural, el movimiento sigue expandiéndose y en su local ve cómo estas personas llenan el sitio. “Veo un crecimiento y hay mucha calidad en los músicos”, señala. Para Moscoso, los rockeros no se forman en los colegios, salvo en algún momento en el colegio Benigno Malo cuando surgió una banda de música.

En tanto para el sociólogo Humberto Chacón, es necesario contextualizar en la historia a esos grupos sociales. Indicó que si nos ubicamos en los años sesenta y setenta, “en el mundo aparece una suerte de revolución cultural que se expresa a través del jipismo como forma de expresión prioritaria”.

Según señala Chacón, cuando surgen estos movimientos es “porque surge también una suerte de inconformidad social con lo que está sucediendo en determinada época”. (F)