Han transcurrido 16 años desde que Cuenca fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Durante este tiempo, sus autoridades han hecho énfasis en la conservación de su centro histórico, lugar emblemático de la urbe.

Pasear por el centro histórico, admirar sus viviendas con patio y hasta traspatio, caminar sobre su piso de adoquín, hace única a la ciudad que hace poco festejó sus 195 años de independencia.

Para el alcalde Marcelo Cabrera, este título ha permitido a la ciudad ser más conocida a escala internacional lo que ha dado como resultado también el aumento de turistas extranjeros, incluso se habla ahora de no menos de 6 mil norteamericanos, jubilados que viven en la ciudad, pero también colonias de mexicanos, chilenos, colombianos y de ciudadanos de otras nacionalidades que se han sumado al cuidado de la que hoy es la tercera ciudad del Ecuador.

El 1 de diciembre de 1999 en la ciudad de Marrakech (Marruecos), Cuenca fue designada como Patrimonio Cultural de la Humanidad e inscrita en la lista de Bienes Patrimoniales de la Humanidad, el 4 de diciembre del mismo año. El alcalde de entonces, Fernando Cordero, viajó a esa ciudad y desde allí informó sobre este título que mantiene ‘Santa Ana de los cuatro ríos’.

Su nombramiento fue por su Centro Histórico, que abarca 224,14 hectáreas, donde las viviendas son coloniales, además tiene áreas especiales en un total de 30,02 hectáreas y zonas arqueológicas en 15,79 hectáreas que, según señala el Alcalde, tienen que ser conservadas y preservadas, “por las presentes y futuras generaciones”.

“No me había imaginado una ciudad tan conservada y bella”, dijo Ernesto Jara, un turista peruano que visitaba la urbe; él, además, se admiraba por la limpieza y por los servicios básicos que tiene Cuenca, “es un privilegio que tengan agua sana y muy bien cuidada, lo que no pasa en otros países”, dijo el visitante que paseaba con su familia.

Pablo Barzallo, director de Áreas Históricas del GAD, indicó que existen varios proyectos para mantener el centro histórico en buenas condiciones. “Queremos que el principal protagonista sea el cuencano, a partir de allí tendrán que renacer otras formas de habitar este lugar”, dijo.

Barzallo indicó también que existe un plan de movilidad en la ciudad y se hace necesario que el centro histórico tenga cambios, los cuales se implementarán con el paso de los meses. Uno de ellos es la restricción a la circulación vehicular, que por ahora es grande, “y en algunos casos se pretende priorizar la peatonalización en ciertos tramos del centro”.

Varios sectores de Cuenca han pedido que, al menos, los fines de semana no haya ingreso de vehículos al parque Calderón, según ellos, esto facilitaría el acceso al lugar.

En la sesión solemne se entregó la presea Cuenca Patrimonio Cultural de la Humanidad a Clara Jaramillo Paredes. La Comisión de Áreas Históricas del Concejo Cantonal sugirió entregar el reconocimiento a Jaramillo por su aporte en la conservación del museo de Las Conceptas.

“Como Municipalidad de Cuenca queremos reconocer la dedicación de toda su vida y por ser una de las artífices del mantenimiento del Museo”, afirmó el alcalde Cabrera. (I)