El ministro de Transporte y Obras Públicas, Boris Córdova, recorrió ayer los trabajos del proyecto Tranvía que se ejecuta en Cuenca.

Córdova explicó que la inspección se hizo por pedido del Ministerio de Finanzas para verificar el alcance de los trabajos y determinar si se justifica o no un siguiente desembolso por parte del Gobierno al Municipio, que correspondería a activos que el Cabildo posee en las empresas eléctricas.  

Según Córdova, desde mayo no han recibido información sobre el progreso de los trabajos. “El Ministerio de Finanzas está muy preocupado por el avance de la obra. Y ya que el Estado tiene invertido en este proyecto alrededor de $ 180 millones, quiere que el ministerio, al ser un ente rector, verifique cómo está avanzando la obra”.

El recorrido se inició en el redondel de Milchichig, noreste de Cuenca,  uno de los sectores donde las obras están abandonadas.    

El ministro considera que falta planificación en los trabajos. “Hay puntos críticos donde no están interviniendo. Los puentes, este talud (Milchichig), que son puntos críticos desde el inicio de la obra y no se han intervenido. No sabemos por qué es ese retraso y cuando se pide información, no se da”.

El funcionario explicó que deberá elaborar un informe técnico y financiero sobre el estado del proyecto para entregarlo al Ministerio de Finanzas. “Planificamos que si hasta el miércoles se tiene la información tendríamos los resultados para  indicar  por qué el proyecto se ha demorado tanto, por qué es la falta de inversión, y que se consoliden los valores”.

Añadió que una vez que cuenten con estos datos brindarán ayuda técnica al Municipio para ajustar tiempos, cronograma y avances. “La preocupación es de todos, queremos ayudar a que el proyecto salga adelante, pero sin información tampoco podemos hacerlo, por eso hemos venido a solicitarla. Y como ente rector, a colaborar y planificar mejor estas obras”.   

Sobre el monto complementario que se necesita para terminar el proyecto, el ministro expresó que no existe información clara para poder determinar cuál sería el costo real. “Indican que es $ 34 millones y hablan con el constructor y  dicen que no llega a $ 18 millones; lo que se necesita entonces, realmente, es saber cuánto es el valor que se requiere”, cuestionó Córdova.

Aclaró que el proyecto registra cambios en su diseño, lo que a su vez genera un desfase en tiempo y en costos.  

El gobernador de Azuay, Cristóbal Lloret, indicó que, pese a la insistencia del MTOP en los últimos meses, no han recibido información sobre el proyecto. “Se nos está pidiendo que se haga la compensación de activos de los valores que estaban pendientes dentro de la estructura de financiamiento de la obra y es por eso que hacemos este análisis y esta evaluación”.  

El director del proyecto, Romeo Moncayo, quien acompañó al ministro durante el recorrido, señaló que están prestos para revisar y conversar sobre los justificativos de los cambios en el diseño e incrementos de monto. “En función de estas reuniones va realmente a saberse con detalle qué es lo que ha justificado este tipo de ajustes dentro de los diseños”.   

Sobre las demoras, Moncayo señaló que “es natural”. “Si tenemos una obra en donde estamos con  problemas de orden financiero, de orden legal, entonces ha dado lugar a que exista esta paralización de parte del contratista”.

Frente a eso, el funcionario dijo que están tomando acciones, una es la declaratoria de emergencia grave en la movilidad urbana, emitida hace varios días, debido a la suspensión de labores por parte del Consorcio Cuatro Ríos de Cuenca (CCRC), encargado de la obra civil.

“Que es un proyecto que aún tiene cosas que están por definir, es cierto, y ratifico que tenemos algunas cosas que finalizar con fiscalización y con el mismo diseñador”, añadió el ministro. (I)