El cerro de Putushío, ubicado en la parroquia Tablón de Oña, del cantón Saraguro, es el eje de una investigación que llevan a cabo  técnicos de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) y de la Universidad de Hamburgo.

Ellos investigan unos vestigios   que podrían pertenecer a una cultura aún no determinada y que fueron hallados por comuneros. 

Mediante el uso de láser escáners y sistemas de información geográfica, entre el  29 de noviembre hasta el 12 de diciembre, hicieron un análisis del relieve de la montaña de 700 metros de alto.    

  Los centros académicos retomaron el trabajo que dejó la arqueóloga e investigadora alemana Mathilde Tenme, allá por 1982.

José Tamay, coordinador de Geología y Minas de la universidad lojana, explica que las vasijas y los hornos encontrados pertenecerían a una organización social no conocida en la región.  

El cerro, que data de unos 3.500 años antes de Cristo, está ubicado en los límites de las provincias de Loja y Azuay.

Tenme en sus primeros trabajos hizo excavaciones de hasta 17 metros de profundidad y era ahí donde se daban los primeros hallazgos.         

Tamay expresa que con la tecnología actual  tratan de determinar todos los detalles para hallar las zonas de los sitios arqueológicos.

Indicó que son seis personas, -3 alemanes y 3 del centro de educación lojano-, los que desarrollaron el trabajo a finales de 2012. 

Según el catedrático, las únicas culturas conocidas en la zona son la de Saraguro y la de los Paltas que están más al sur.

“Creemos que pudo haber una más. En la región el clima es bastante favorable y el terreno no es tan agreste”, subrayó.

La investigación de germanos y lojanos se cumplió en un área de aproximadamente 200 hectáreas.

La información recopilada  en los casi 15 días de trabajo, de acuerdo con Tamay, fue enviada a Hamburgo, ya que allá cuentan con equipos  más avanzados para este tipo de investigación. Un informe de todo lo encontrado y realizado en la zona será entregado a Patrimonio Cultural.