Iván Medina y Jhonatan Sánchez, 2 jóvenes machaleños se tomaron en serio el viajar al mundial de fútbol que se desarrollará en Brasil. No será un viaje en avión, tampoco en carro, pero sí lo harán en motocicleta para mirar de cerca a la Selección Ecuatoriana de Fútbol.

La travesía comenzará mañana y es el sueño que comienza a hacerse realidad para los 2 machaleños, para ello adecuaron sus sencillas motos. Los jóvenes bordean los 25 años, son amantes del fútbol, incluso Iván fue parte de las divisiones menores del Deportivo Cuenca y jugó en varios equipos de Machala; sin embargo, dejó este deporte profesionalmente por una lesión que le aquejó.

Desde hace 4 años su pasión por las motocicletas empezó a crecer. Viajó a otras ciudades como Cuenca, Salinas y Montañita. Jhonatan es quien ha acompañado a su amigo en los viajes. Pese a no tener mucha experiencia asumirá el reto de recorrer varios países para llegar a Brasil.

Primero el fútbol y luego su pasión por las motos. Ellos aseguran que harán realidad un sueño que anhelaban desde que se enteraron que Brasil iba a ser sede de la Copa del Mundo. “La idea de llegar al país carioca surge cuando supimos que la FIFA lo declaró sede, aún sin saber que Ecuador clasificaría a este campeonato. Desde ahí se me metió la idea de emprender este viaje, primero como un sueño y ahora como una realidad”, dijo Medina, mientras alistaba su motocicleta.

El objetivo de los jóvenes es llegar a Río de Janeiro, para ello calculan que tardarán un mes, pasando por Lima, luego a Santiago de Chile, Argentina y Uruguay para, finalmente, llegar a Brasil.

Los aventureros son del barrio El Bosque, al sur-este de la capital orense, en el sector ya se ha enterado del reto que van a emprender Iván y Jhonnatan, por lo que les brindan todo su apoyo. Uno de sus amigos, comentó que es una hazaña lo que ellos harán, ya que “nunca se ha visto en el barrio que alguien haya hecho algo así”. Los jóvenes, además viajarán con presupuesto ajustado, pues aseguran que “no es un viaje de placer, es simplemente la adrenalina”.

“No importa si no llegamos a entrar al estadio, me conformo con el simple hecho de estar afuera, viviendo la alegría del mundial, con personas de varias nacionalidades”, dijo Iván.

“Cada uno saldrá con $ 1.000; trataremos de ganarnos la vida vendiendo nuestros adhesivos y parches, así como también pulseras y recuerdos de Ecuador”, dijo uno de los viajeros.

Cada uno llevará 2 paradas de ropa, una camiseta de la selección nacional, un abrigo para el frío, además de botas, guantes y casco, es lo que alcanza en la mochila y es lo que se puede llevar en una travesía, donde se va a desafiar el frío, la lluvia, los fuertes vientos y quizás, hasta el peligro en algunos tramos de las carreteras, porque no saben en qué condiciones están las vías.

Las madres se opusieron al viaje a Brasil

La bandera de Ecuador flameará durante todo el viaje. “Escogimos el camino más largo para llegar, porque queremos aprovechar para conocer otras ciudades”, explicó Iván, quien junto a su compañero hará su primera parada nocturna en las playas de Máncora (en el norte de Perú.

Ellos desean conocer las cataratas de Iguazú, ubicadas en la frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, la playa de Copacabana y el estadio Maracaná, ambos en Río de Janeiro.

Sus madres se opusieron en un principio a esta ‘locura’ por el riesgo que se podría correr; sin embargo, ahora los apoyan ya que “no se les puede truncar sus sueños”.

En la capital brasileña podrán ver el primer partido de Ecuador en el Mundial contra Suiza. Luego se desplazarán a Río de Janeiro para ver el último contra Francia.

Son cerca de 8 mil kilómetros los que van a recorrer en esta aventura que les tomará al menos un mes de ida y otro de regreso.

Jhonatan, manifestó que se ha preparado desde hace un año, cuando adquirió su nueva motocicleta, su compañera de viaje en esta aventura, al mismo tiempo se ha equipado con implementos como botiquín, GPS, botas, carpa, ropa adecuada, es decir, las herramientas necesarias para realizar un recorrido seguro.

Los chicos ya se han puesto en contacto con otros viajeros que realizaran la misma travesía en motocicleta. Por ejemplo, una de las comunidades más grande en Sudamérica es, Latín American Missions Association (LAMA), donde ya han conseguido varios contactos para reunirse en otros países. Ellos planean estar al menos un mes en Brasil, luego regresaran por Venezuela, Colombia pra entrar finalmente a nuestro país.