El pasado 10 de diciembre fue el último día para que los gobiernos locales aprueben sus presupuestos para el 2016, como dispuso el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).

En la provincia del Carchi, 2 cabildos efectuaron sus ajustes para sobrellevar el nuevo año con menos dinero para obras.

Juan Acosta, alcalde de Montúfar, explicó que el presupuesto aprobado por el Concejo Cantonal fue de $ 9 millones, el mismo monto que también utilizaron durante este año para diferentes proyectos.

Indicó, además, que el monto no ha variado y que esperan que el presidente de la República, Rafael Correa, haga una excepción con la provincia para que no se reduzca el presupuesto asignado por el Gobierno Nacional a esta región del norte del país que no atraviesa su mejor momento. Entre las obras prioritarias de este Cabildo se destacan la rehabilitación de la calle Colón y aledañas en el casco histórico, cuyos estudios cuestan $ 400.000; así como la entrega de la segunda fase del Parque de la Familia, cuya construcción requirió una inversión de otros $ 400.000.

Este año se adquirieron terrenos por $ 210.000 y juegos infantiles por $ 40.000. También se efectuó la construcción de la segunda etapa de la avenida José Julián Andrade por $ 300.000. El 30% de ingresos municipales provienen del autofinanciamiento como: impuestos a mejoras, predios y agua.

La próxima semana se analizará incrementar un punto al cobro del predio para obtener recursos.

Mientras que en el tema de recursos externos, este año recibieron de apoyo por $ 230.000 de 2 organizaciones no gubernamentales extranjeras.

Con relación a la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA), Acosta dijo que el Gobierno les adeuda $ 1 millón y se acogerán a la medida de recibir bonos como parte de la devolución.

De otro lado, en el Municipio de Tulcán, el burgomaestre Julio Robles, dijo que se aprobó un presupuesto con 12% menos de las rentas nacionales, se dejará de recibir $ 2 millones.

Explicó que en enero de 2015 iniciaron con $ 23 millones y terminaron con $ 35 millones; ahí hubo un incremento de $ 12 millones por varios conceptos como: $ 4,5 millones por créditos al Banco del Estado, medio millón por gestión de cobro de cartera vencida municipal, mejor gestión de cobro de patentes municipales y $ 7 millones por cobro a operadoras de telefonía celular por el uso de espacio público.

Según el alcalde, el presupuesto para 2016 parte igualmente en $ 23 millones, al final se aspira a que pueda liquidarse con más recursos como gestión de créditos, cooperación internacional u otras fuentes de financiamiento. Incluso se analiza aplicar una ordenanza para cobro de otros impuestos dirigido a sectores que no han tributado.

Robles dijo que el Gobierno adeuda $ 2’300.000, de estos más de medio millón de dólares son del IVA, señaló que no esperaban que el Gobierno les devuelva el IVA mediante bonos, y aunque es una fórmula de compensación, “ojalá fuera posible que el municipio pueda pagarle al Banco del Estado por los créditos con estos papeles, ahí podría ser un esquema de compensación real”, dijo.

Señaló que para ajustarse al próximo año no habrá incremento de sueldos, se limitarán las horas extras, se prohibirán valores de compras de mobiliario y se eliminarán los viáticos.

Robles anunció que el predio urbano y rural no sufrirá ningún incremento, tampoco las tarifas de agua o alcantarillado, por la situación económica del cantón. (I)