A pocos minutos de llegar a Atuntaqui, a los costados de la vía Panamericana Norte, se distinguen las primeras vallas en las que se promocionan sacos, edredones, calentadores, blusas y otras prendas que se confeccionan en las fábricas que funcionan en el cantón Antonio Ante, reconocido como el Centro Industrial de la Moda.

En realidad, la industria textil transformó la economía local y aunque se ha fortalecido con el tiempo, este año se vio afectada por la devaluación del peso colombiano, que hizo más baratos los productos en el vecino país. El alcalde de Antonio Ante, Fabián Posso Padilla, confirmó que las ventas disminuyeron en 45%.

“Nos preparamos para el mes de mayor venta:  diciembre. En este mes también celebramos una fiesta cultural de Patrimonio Intangible que se realiza el 31 de diciembre. En estas fechas —precisa— la economía del cantón se ha dinamizado.

Desde que los ecuatorianos comenzaron a viajar a Ipiales, Colombia, para adquirir ropa, calzado y otros artículos, los propietarios de los almacenes recurrieron a diferentes estrategias comerciales, como las clásicas promociones 2x1 u obsequios, cortesía de la casa, por la compra de una o más prendas.

Los días de mayor venta, como es previsible, son los fines de semana y feriados. El resto de días, los locales permanecen casi vacíos. Aunque los propietarios se esmeran en decorar sus negocios con diseños innovadores (algunos han incorporado salas de espera con sillones cómodos y vanguardistas), aún faltan clientes.

Posso dice que, por el momento, los comerciantes no están agrupados en un gremio que los represente, porque hace unos meses se desintegró la Cámara de Comercio.

“Hubo algunos problemas de carácter político al interior de esta organización que provocaron su desaparición, pero nosotros como GAD Municipal hemos ofrecido apoyo y esperamos trabajar juntos”. El Alcalde reconoció que los propietarios de las diferentes fábricas textiles trabajan de manera aislada; “en solitario”. En la actualidad, según el Municipio hay alrededor de 300 fábricas en el cantón. La mayoría se ha especializado en la fabricación de prendas de vestir, edredones, entre otros artículos.

Esperanza Suárez, quien trabaja en un negocio dedicado a la venta de lencería fina para el hogar, dice que el número de clientes se redujo a raíz de la devaluación del peso.

“Los turistas ya no nos visitan como antes, creo que realmente estamos mal”. Ana Vinueza, propietaria de Confecciones Margot explica que este almacén funciona hace más de 30 años en Atuntaqui. Confecciones Margot es reconocida en este cantón por la fabricación de ropa deportiva que es demandada, sobre todo, por instituciones educativas de Imbabura. “Es notoria la reducción en las ventas. Al menos el 30% en el caso de nuestra fábrica”.

Vinueza comentó que el número de turistas provenientes de Quito ha disminuido de manera significativa, pero espera que en diciembre las ventas suban.

Aunque las ganancias se redujeron, en Confecciones Margot no se redujo el personal. “Solo disminuimos horas de trabajo. De esta manera no pagamos por el tiempo extra a los empleados”, dice Vinueza.

Elvia Maigua Pineda es propietaria del local Medias Eltex. Ella comenta que “Agosto fue un mes muy bueno para nosotros en cuanto a ventas. La época de ingreso a clases fue importante porque pudimos recuperarnos”.  A pesar de que las ganancias se incrementaron, los locales de Medias Eltex, que funcionan también en Ibarra sí registraron pérdidas, porque, como señala Elvia, los ibarreños aún prefieren viajar a Ipiales para adquirir esta mercadería.

Elvia considera que el GAD Municipal debería promocionar más el cantón para fomentar el turismo. “El Municipio hace promociones únicamente para el momento y no para todo el año. Me parece que ese es uno de los problemas”.

Diana Zumárraga, quien trabaja en el almacén Elan, especializado en la fabricación de prendas de algodón y poliéster, explica que la reducción en el número de compradores afectó la producción. “En la fábrica la gente trabaja por obra. Al final del mes les llega una remuneración más pequeña”. Para atraer a más clientes abrieron un outlet (establecimiento comercial especializado en la venta de productos en stock o de una temporada anterior) y han tenido acogida. 

“Estamos recuperándonos poco a poco; no ha sido fácil. Diciembre fue crucial para subir las ventas y aunque no hay tantas ganancias, sí tuvimos ingresos”.