Ecuador, 26 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Más de 100 años de historia tiene este importante santuario de la provincia del Carchi

La Gruta de la Paz fomenta turismo religioso

La gruta apenas tiene capacidad para unas 200 personas, por ello se construyó una iglesia con mayor espacio, en la parte superior, donde celebran misa en ocasiones especiales.
La gruta apenas tiene capacidad para unas 200 personas, por ello se construyó una iglesia con mayor espacio, en la parte superior, donde celebran misa en ocasiones especiales.
Foto: Marco Salgado / EL TELÉGRAFO
13 de mayo de 2017 - 00:00 - Coralía Pérez

San Gabriel, Carchi.-

Un camino empedrado conduce a los visitantes a uno de los destinos más concurridos por turistas nacionales y extranjeros en la provincia del Carchi: la Gruta de la Paz.

Esta corresponde a una cueva de origen natural, de 150 metros de profundidad, situada a 2.468 m s. n. m., en cuyo interior se aprecian formaciones de estalagmitas y estalactitas, correspondientes al período cuaternario plioceno.

Pero, además de este atractivo natural, este espacio también es el hogar de la milagrosa imagen de la Virgen María, venerada por miles de peregrinos.

En el cielo de la gruta, se puede apreciar el esporádico vuelo de murciélagos y golondrinas, que acompañan a la virgen. “Es la quinta vez que vengo a visitar a la virgen, y el santuario aún me maravilla como la primera vez que lo vi”, dice Marcela Arango, turista que llega desde Pasto, Colombia.

Según información recopilada en conjunto por la Diócesis y la Prefectura del Carchi, la creación del santuario y de la imagen de la virgen se remonta a 1916.

En ese año, el padre Jaramillo, párroco de La Paz, soñó que la virgen le pedía una imagen para apaciguar con ella los problemas políticos de la época. Por ello, el sacerdote encargó al artista imbabureño Daniel Reyes, que tomara una piedra del río Apaquí, que cruza la gruta, para esculpir la representación de María.

Tiempo después, el 10 de diciembre de 1976, la Conferencia Episcopal y demás autoridades eclesiásticas lo declararon Santuario Nacional Mariano y se inauguró el Monasterio de Santa Clara, que actualmente es administrado por la Curia de Tulcán y la Comunidad de Madres Clarisas.

Mientras desciende por las gradas que llevan a la gruta, Hugo Guamán recuerda la historia que le contó su padre la primera vez que visitó a la Virgen, hace más de 60 años.

“En ese tiempo solo había un caminito estrecho que bajaba al río, no era muy seguro y los romeriantes a veces se caían, por eso siempre llevaban a la Virgen a la iglesia grande, pero ella no se acostumbraba ahí, y bajaba otra vez a su sitio en la gruta, por eso decidieron construir este santuario aquí”.

La fe que los fieles le tienen a la Virgen, no solo se demuestra en el número de visitantes, que llega a 1.000 personas a la semana (el número incrementa considerablemente en feriados).

También se manifiesta en la cantidad de placas de agradecimiento y fotografías que se aprecian en las paredes cercanas a la gruta, que dan fe de los milagros realizados por la virgen.  

“Desde pequeña mi abuelita y mis papás me decían que siempre que le pida algo con fe a la virgen, ella me lo cumpliría. Así que hoy vengo a pedir por mi salud y la de mi familia”, dice Rosa Portilla, quien llega al santuario desde San Isidro, en el cantón Espejo.

La visita a la milagrosa virgen es aprovechada por los turistas para tener un momento de esparcimiento.

A 100 metros de la gruta se ubica un pequeño complejo que cuenta con 4 piscinas de agua termomineral, rica en hierro y calcio, que nacen de una roca a 70 metros adentro de la gruta.

La temperatura en la vertiente es de 50 °C, sin embargo, la primera piscina está a 40 °C, y las otras tres, a 37 °C.  
Jessenia Calderón llegó con su familia desde Tulcán. “Vinimos para visitar a la virgen, como es costumbre. Luego traje a mis niños para que también disfruten de las piscinas”, comenta Jessenia, quien además asegura que este espacio le permite transmitir la fe que le profesa la virgen, a sus hijos.

“Es un lugar que vale la pena conocer”, reconoce Omar Valencia. “Hoy vine acompañando a mis papás, no soy muy religioso, pero el santuario me impactó”.

Las fiestas en honor a la virgen se celebran en julio y finalizan con una misa en su honor. (I)

Los devotos piden a la virgen por su salud y la de sus familias. En reconocimiento, realizan peregrinaciones y colocan placas de agradecimiento “por los favores recibidos”. Foto: Marco Salgado / EL TELÉGRAFO

DATOS

La Gruta de la Paz se encuentra a 26 kilómetros al sureste de la ciudad de San Gabriel, en el Carchi.

Según historias populares, la imagen de María fue tallada, por primera vez, en madera. Posteriormente, por pedido de la virgen, se buscó una roca del río Apaquí para esculpirla.

El uso de las 4 piscinas de agua termomineral tiene un valor de $ 2 para adultos, y $ 1,25 para niños. Atienden al público los 7 días de la semana.

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media