Los restos de peces que se vararon en la cola del embalse La Esperanza-Poza Honda, sector Los Cuyeyes de la parroquia Honorato Vásquez de Santa Ana, son retirados del lugar desde el miércoles.   

La comunidad colabora con la limpieza junto al personal de la Empresa Pública de Agua (EPA), tarea que se desplegará hasta mañana.

Ruperto Suárez, comunero, explicó que el lunes se percataron de la aglomeración de peces en la zona de Los Cuyeyes, uno de los 54 sectores de la parroquia Honorato Vásquez, luego del cierre del trasvase.

“Vimos que el túnel no botaba tanta agua, busqué el trasmallo y me puse a pescar.  Llegaron unas 50 personas a sacar las especies, labor que se cumplió hasta el martes. Yo saqué 10 tachos con un vecino”, refirió el hombre que se dedica principalmente a la agricultura.

Ya el martes se percataron de que especies como chimelas, camarones barbudos, damas, bocachicos y tilapias estaban muriendo. Su vecina Nelly Suárez detalló que es la primera vez que sucede una situación de este tipo y solicitó, como varios comuneros, que se retiren los peces para que no haya contaminación.

Líder Gómez, presidente del Gobierno Parroquial de Honorato Vásquez, al constatar lo que ocurría procedió a avisar del hecho a las autoridades de la EPA. “Tomé contacto desde el lunes. Lo bueno es que hasta el momento no hay contaminación”.

Miguel Macías, quien es canoero  de años en el sector Poza Honda, estaba contrariado, porque en la zona se corrió la información de que estaban muriendo especies en la presa. “No pasa nada, el pescado se murió al quedar empozado, no tuvo salida, no es que ha pasado algo para hacer escándalo”.

Roberto Dávila, coordinador de la EPA en Manabí, hizo hincapié en que la muerte de estos peces no es por contaminación. “Nosotros inmediatamente entramos en un proceso de limpieza de los restos y entre hoy o mañana estará totalmente limpia la presa”.

El funcionario indicó que la empresa estaba trasvasando agua del embalse Daule-Peripa a la represa La Esperanza; y de La Esperanza a Poza Honda, de acuerdo al protocolo nacional de presas y represas para garantizar el agua de riego y agua que sirve para las potabilizadoras que abastecen a casi 700.000 ciudadanos de la provincia.

“De acuerdo a esto y al tener ya el volumen óptimo de agua en Poza Honda previamente al invierno, se procedió a parar el bombeo de agua de La Esperanza, provocando que en la cola del embalse quede gran cantidad de peces, algunos de los cuales la gente del sector pudo recoger para su consumo”.

Los que estaban en matorrales inundados se quedaron atrapados, lo que causó que murieran. “Algunas especies son más susceptibles a la falta de oxígeno y no aguantan mucho tiempo”.

Dávila acotó que los peces muertos no están en el embalse, sino en pozas a los costados de la presa, por lo que descarta la posibilidad de que las aguas se contaminen. (I)