Santa Ana.-

El nivel de las aguas en Santa Ana se mantuvo ayer hasta las rodillas. La dinámica de la localidad en los últimos días ha sido tratar de salvar los enseres que la crecida del río Portoviejo no se ha llevado.

Ante los momentos de preocupación que vive la ciudadanía, el presidente de la República, Rafael Correa, realizó un recorrido territorial ayer por las zonas más afectadas de Manabí, principalmente el casco comercial de Santa Ana.

En primera instancia, el Mandatario llegó a Manta y de inmediato abordó un helicóptero para luego hacer un sobrevuelo por las localidades de Jipijapa, Rocafuerte, Sucre, Santa Ana y Portoviejo.

Al llegar a Santa Ana, alrededor de las 11:30, empezó su recorrido por el centro de la ciudad. No dudó en ingresar al agua para ver de cerca las necesidades de las personas afectadas.

Más de uno lloró ante los problemas. Este fue el caso de Idalis Zambrano, quien siempre quiso conocer al presidente Correa, pero no en esta situación.  

La mujer, que vive en el barrio La Dolorosa, cuenta que esperaba algún día tomarse una foto con el Primer Mandatario, “pero en este momento me cogió por sorpresa. Se metió a mi casa, me abrazó, me dio un beso en la frente. Mi reacción fue empezar a llorar porque lo perdí todo, pero sentí el apoyo y sé que vamos a salir de esta situación”.

Zambrano indica que Correa les prometió ayuda y les dijo que el Gobierno no dejará a Santa Ana abandonada. “Me dijo que no estamos solos”. Previamente a la llegada del Presidente, las calles de Santa Ana estaban llenas de agua y lodo, pero nadie pasaba por ellas.

Cuando Correa entró al agua, los funcionarios que lo acompañaban, entre ellos la secretaria de Gestión de Riesgos, Susana Dueñas; el alcalde de la localidad, Fernando Cedeño; y Carlos Bernal, secretario de la Reconstrucción, lo siguieron. La ciudadanía en general también se ensució, con tal de estar en el grupo.

En su caminata, Correa no dio declaraciones a la prensa, pero prometió ayudar a las personas afectadas, tal como destacó la también moradora de La Dolorosa, Celeste Zambrano.

El recorrido se vio detenido más de una vez porque el Primer Mandatario optaba por ingresar a las viviendas de las personas afectadas.

El santanense Gustavo Macías destaca que “es la primera vez que vemos a un Presidente que se mete en el lodo, que se mete casa por casa para darles esperanza a las personas; esto nos hace sentir confiados en que la ayuda sí llegará”.

La última crecida del río Portoviejo se produjo la noche del pasado lunes. Ante esta situación, las calles de Santa Ana volvieron a llenarse de agua, principalmente en su casco comercial.

Ahí, los dueños de negocios debieron desalojar los locales para evitar perder su mercadería.

El ciudadano Alfredo Mera acota que “desde el día viernes hemos pasado full agua; hay personas que lo han perdido todo. Ojalá las lluvias paren ya porque la situación está muy difícil para nosotros.

Tras dejar Santa Ana, Correa continuó su visita por San Pablo, zona rural de Portoviejo; y Sosote, en Rocafuerte. Además, fue parte de la reunión del Comité de Operaciones de Emergencia Provincial (COE), donde escuchó las necesidades principales de las zonas afectadas y coordinó las acciones a tomar ante la problemática. (I)