Alrededor de 130 hectáreas de siembras de pino en el páramo generan inconformidad en los pobladores de la parroquia Cañi, en la provincia de Chimborazo.

Los moradores de la localidad del cantón Colta aseguran que la empresa Ervic S.A. los ha perjudicado en 2 formas, cogiendo parte de sus territorios (acusación para la cual aseguran tener documentación para probarlo) y desabasteciéndolos de agua.

Debido a sus características, los pinos necesitan entre 30 y 60 litros de agua diarios para subsistir. Estos árboles absorben el líquido del terreno en el que están plantados y de sus alrededores, dejando inservible su área adjunta.

Los habitantes del sector Tallo Tangabana, ubicado en la parte alta de la comunidad, denunciaron que estos árboles absorberán los ojos de agua que se mantienen en el sitio y los cuales proveen del líquido vital a la zona.

Antonio Martínez, párroco de Cañi, mencionó que en septiembre de 2013 llegaron técnicos geógrafos hasta la población y realizaron estudios del suelo, los cuales arrojaron resultados que preocupan a los habitantes de la parroquia.

“Nos explicaron que un árbol de pino puede consumir de 30 a 60 litros de agua diariamente y que  otras provincias ya sufren las afectaciones por mantener estos sembríos. Estascomunidades ya sientenlas consecuencias. Nosotros queremos que pare la siembra”, señaló Martínez.

Las plantaciones iniciaron en Cañi en enero de 2013 con fines comerciales, mediante el financiamiento de $ 480.000 por parte de la Corporación Financiera Nacional (CFN) hacía la empresa cuestionada.

Según Carlos Rohr, director de Ervic S.A., desde el momento que se inició el proyecto hubo una familia que se opuso a la plantación de pino, “incitando al resto de la población, incluso a los jóvenes, que dañe lo que se estaba sembrando”, indicó.

Con respecto a la disputa de los terrenos, Rohr señaló que tiene la documentación que demuestra a la empresa como propietaria de los terrenos en los cuales se sembró el pino. Aseguró que son los comuneros que han ingresado hasta sus tierras destruyendo las cercas.

“El 70% de nuestra protección alrededor de la propiedad privada ha sido destrozada, la gente ha arrancado los árboles, ha introducido ganado que se come el ápice de las plantas. Llevamos 220.000  plantas a lomo de caballo para sembrarlas y ya las han destruido, esto implica una pérdida económica fuerte para nosotros, son cerca de $ 3’500.000 que podríamos perder”, mencionó Rohr.

La compañía tenía prevista la siembra de 200 hectáreas de pino, pero por los problemas presentados en el sector se han plantado 130. “Nosotros hemos generado trabajo en el lugar, incluso nuestro guardabosques y su familia han sido amenazados por los comuneros que se oponen a este proyecto que cuenta con todos los permisos del caso”, añadió Rohr.

El directivo aseguró, con respecto a la situación ambiental de las plantaciones, que la compañía ha realizado los estudios pertinentes (avalados por el Magap y el Ministerio del Ambiente) para poder realizar la actividad forestal en Cañi sin perjudicar a las localidades adjuntas.

Rohr expresó que la empresa que representa ha demandado a los eclesiásticos que lideran la curia local “porque están en contra de la propiedad”.

Para el párroco Martínez, esta sería una acción “para culpar a la curia por lo que ha hecho la empresa, a nosotros no nos ha llegado la demanda formal, cuando llegue responderemos al respecto”.

Mañana, a las 15:00,se realizará una audiencia del caso en la Judicatura del cantón Colta.