A pesar de su relativa calma, desde su reactivación en agosto de 2015, el volcán Cotopaxi continúa causando preocupación y afectando las actividades económicas.

La construcción y la vivienda son 2 de esos sectores. En las zonas declaradas en riesgo, las casas fueron puestas a la venta, y la edificación de viviendas y otras infraestructuras se detuvo.  

El impacto negativo se sintió en la economía de Latacunga  y la provincia, especialmente, en las empresas productoras de bloques y de otras materias primas. En la capital provincial existen más de 200 familias que se dedican a fabricar bloques. Los perjudicados se concentran en la parroquia Eloy Alfaro.

En el barrio La Loma de Brazales, Hortensia Proaño es propietaria de una bloquera y se vio forzada a  tomar decisiones radicales para mantener la fábrica abierta.

Decidió despedir a la mitad de sus empleados, pues su producción semanal descendió de 6.000 a 3.000 unidades. “Mis compradores eran locales, por eso mi negocio se afectó. Hay otras bloqueras que venden el producto a otras provincias y en esos casos el golpe no fue tan fuerte”.

Sin embargo, Adelaida Corrales, cuyos principales compradores son de las provincias del Guayas, Pichincha, Tungurahua y Azuay, asegura que también sus ventas bajaron, por ese motivo tuvo que prescindir de 3 de sus 10 colaboradores.

Walter Masapanta, originario de la parroquia Zumbahua (Pujilí), es uno de los desempleados. Al igual que otros llegó al lugar para vincularse a la actividad. “Era una labor muy sacrificada, pero era todo lo que había”, aseguró el hombre de 32 años, de origen indígena.

Explicó que se levantaba a las 02:00 para cernir el chasqui (granillo) y fundirlo en las mezcladoras con arena y cemento. Luego daba la forma rectangular a los bloques en los moldes de diferentes tamaños. Durante días había que mantenerlos húmedos antes de secarlos al sol.

Pero los dueños de las fábricas y sus empleados no son los únicos afectados: los transportistas también ven menguadas sus actividades, al igual que los estibadores o cargadores. Muchos son oriundos del barrio rural Tilipulo. Su trabajo consistía en acomodar entre 1.500 y 3.000 bloques en los cajones de cada tráiler.

Por esta labor ganaban de $ 5 a   $ 10, dependiendo de la cantidad. Para ser contratados se concentran en grupos de hasta 5 personas en las aceras cercanas a estas fábricas, donde esperan ser llamados. Pero esto ocurre menos.

“Había días en que llenábamos hasta 3 tráileres, con 2.000 bloques cada uno. Ahora máximo alcanzamos uno o a veces ninguno”, lamentó Dioselina Tandalla, quien empezó a lavar ropa de otras personas para generar ingresos.

A raíz de la emergencia por el proceso eruptivo del coloso, el Municipio de Latacunga, a través de la Comisaría de Construcciones, ha puesto énfasis en aplicar una ordenanza que impide las construcciones a menos de 300 metros de los ríos y zonas de riesgo.

Estado del volcán

Actualmente, en las provincias de la Sierra Centro predominan los cielos nublados, con lluvias entre moderadas e intensas en diversos sectores. La temperatura desciende en las noches y madrugadas. Según el Instituto Geofísico (IG), la actividad interna del Cotopaxi es moderada.

Durante la noche del lunes pasado, el macizo permaneció nublado por lo que no se tiene registros de movimiento superficial. Hubo reportes de lluvias ligeras en el sector que no han generado deslaves. (I)