La mañana de ayer, el volcán Cotopaxi emitió nuevamente una columna de ceniza y vapor que alcanzó los 1.000 metros de altura sobre el cráter.

El polvo volcánico se dirigió al occidente y noroccidente y afectó las poblaciones de Sigchos, Latacunga, Toacaso, San Juan de Pastocalle y Mulaló, en la provincia de Cotopaxi.

De igual manera, las parroquias de Machachi, El Chaupi, Aloasí, Alóag y Pintag soportaron la caída de ceniza.

Durante un recorrido realizado ayer por las localidades de Machachi, Alóag y Tambillo, se constató la situación de los habitantes de estos sitios cercanos al volcán. “Poco a poco nos acostumbramos a la actividad del Cotopaxi, pues durante toda esta semana la ceniza no ha afectado nuestras actividades cotidianas, claro que es molesto ese polvillo, pero de todas maneras seguimos trabajando con precaución”, comentó Clara Gallardo, moradora de Tambillo.

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Al caminar por las calles de Machachi es común observar que la mayoría de personas utilizan gafas y mascarillas. En cambio, los negocios permanecen abiertos sin mayor contratiempo.

Por su parte, el tráfico vehicular por la Panamericana Sur fluía ayer con normalidad. “La alerta amarilla continúa”, indicó el  boletín del Ministerio Coordinador de Seguridad, y añadió que el coloso es vigilado las 24 horas por el Instituto Geofísico y la Secretaría de Gestión de Riesgos.

Mientras tanto, los simulacros de evacuación continúan realizándose en el Valle de los Chillos y en el cantón Rumiñahui. El barrio Selva Alegre, en Sangolquí, es uno de sitios que se encontraría en riesgo en caso de la erupción del Cotopaxi, por ello se llevó a cabo una práctica de evacuación.

Héctor Jácome, alcalde del cantón, indicó que aproximadamente 2.800 personas participaron ayer en esa actividad.

Hoy, desde 09:00 a 17:00, durante el Encuentro Bicantonal Quito-Rumiñahui, a efectuarse en Sangolquí, se darán charlas y se repartirán instrucciones respecto a cómo actuar en caso de erupción. (I)