Los trabajos de remodelación del mercado San Alfonso, en Riobamba, empezaron hace 2 semanas y desde ya existen inconvenientes.

Los propietarios de locales comerciales, que se encuentran en los alrededores de esta obra, presentaron sus quejas al Municipio, pues, según ellos, “el cierre de las calles disminuyó las ventas”.

Con el objetivo de mejorar la apariencia y comodidad para los usuarios que se acercan a este sitio de abasto, el Cabildo inició los trabajos para la construcción y la remodelación de este centro de expendio en los primeros días de marzo.

Para esto, se trasladó a  más de 500 vendedores que laboran en este sitio hasta las calles aledañas como la Tarqui, desde la Argentinos hasta la Ayacucho, y a la calle Junín, a partir de la Pedro de Alvarado hasta empatar con la Tarqui.

El cierre de estas calzadas no solo alteró el tránsito vehicular con los consiguientes trancones, también ha causado malestar tanto a los vendedores, que se encuentran en las aceras, como a los propietarios de diversos negocios.

La obra podría estar lista a finales de mayo o comienzos de junio de este año, según el Cabildo.Es el caso de Luis Vera, quien mantiene su local de electrodomésticos en la calle Junín. Aunque dice no oponerse a esta obra, mencionó que las autoridades municipales deberían trasladar a los vendedores a un sitio cómodo donde puedan contar con todos los servicios básicos como agua potable, alcantarillado y baterías sanitarias, entre otros.

“Hay personas que no tienen agua para por lo menos lavar sus productos o mantener limpio su lugar de trabajo. Nosotros instalamos mangueras para que puedan acceder al líquido. Sin embargo, como las calles están cerradas, los clientes no se acercan a nuestros negocios y eso nos significa pérdidas económicas.  Esperamos que los trabajos se terminen en los plazos establecidos y podamos regresar a la normalidad”, señaló Vera.

Mientras tanto, los vendedores señalan que todo el día se mantienen a la intemperie sin lo necesario para realizar sus labores. “No disponemos de ningún servicio en la calle, tenemos que ir hasta el mercado y traer agua en baldes o lavacaras para realizar la preparación de alimentos”, indicó Tania Valarezo, comerciante.

Frente a esta situación, los representantes de los comerciantes y propietarios acudieron al salón municipal con el propósito de exponer sus preocupaciones al alcalde de la ciudad, Mario Robalino.

Una de las peticiones se enfocó en realizar un recorrido por las calles que se encuentran cerradas y observar el caos vehicular. “No estamos en contra de que se realice la rehabilitación del mercado, solo esperamos un poco más de organización para que nadie salga perjudicado”, señaló Luis Gutiérrez, propietario de un restaurante de ese sector.  

Sobre el tema, Robalino dijo que esta obra es importante para los riobambeños y que no se encuentra dentro del presupuesto de 2014. “Estamos realizando la obra por decisión propia, si se espera a la nueva administración es posible que no se la efectúe en este año. Debido a esto solicitamos un poco de paciencia por algo que será temporal. Incluso conversamos con la persona que está a cargo de los trabajos para que se la entregue lo más pronto posible, aunque tiene 120 días queremos que concluya en 90, pero eso es algo que dependerá del contratista”, indicó Robalino durante la reunión.

En este centro de expendio se trabaja en la sustitución de la totalidad de la cubierta y la reposición de los pisos. Además, los comerciantes que realizan la feria de los jueves en el centro de abastos San Alfonso fueron trasladados al mercado El Prado (Oriental).

A la par, las autoridades solicitaron a los conductores de transporte público y privado que traten de no circular por estas calles para evitar la congestión, especialmente durante las horas pico en la mañana y tarde.

DATOS

En el mercado La Condamine se trabaja en el mantenimiento de la fachada, el cambio de los pisos, las puertas, el sistema eléctrico y en la reposición de los techos.

En los mercados La Esperanza y De las Hierbas se construirán sistemas de baterías sanitarias, un servicio necesario para los usuarios que diariamente acuden a ese lugar, con una inversión de 60 mil dólares.

En el mercado San Alfonso, que está ubicado en las calles Argentinos y 5 de Junio, laboran 500 vendedores. La infraestructura presentaba goteras y el piso se encontraba agrietado en algunas partes.