De acuerdo con una publicación de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Epmaseo), los recolectores de basura recorren en Quito la distancia entre la Tierra y la Luna (384.400 kilómetros) durante un año. Actualmente el 96% del Distrito contaría con el servicio de recolección de desechos y el presupuesto anual de la empresa asciende a 22 millones de dólares.  

El personal de Epmaseo está dividido en 3 turnos diarios, lo que permite cubrir una gran cantidad de territorio y abarca toda la jornada. Esta organización es resaltada por la entidad municipal incluso frente a la de centros urbanos desarrollados e industrializados del mundo.

Carlos Sagasti, gerente general de Epmaseo, destacó entre los mayores avances de la institución a su cargo la implementación del sistema de contenerización de la basura que, hasta el momento, ha consistido en la instalación de 1.600 grandes recipientes recolectores en el norte, centro y sur de la ciudad. En esta última zona, hasta ahora se ha cubierto el 76% con ese esquema de disposición de desechos.  

El funcionario añadió que la institución accedió, en 2013, a un préstamo del Banco del Estado (BEDE) por 30 millones de dólares y que parte de esos recursos será destinado a completar el sistema en el Distrito.   

El Cabildo prevé extender durante
este año el sistema de contenerización
a todo el cantón.Por ello, en el transcurso de este año se prevé instalar 6.149 contenedores adicionales en el cantón, con lo que se beneficiará a 910 mil personas (265 mil familias).

En tanto, en el casco colonial se inició el sistema de contenerización subterránea, que consiste en el establecimiento al interior del suelo de 60 islas compuestas por 3 megarrecipientes cada una; y la colocación sobre estas de tachos tipo buzón; 2 de estos destinados a basura común y el otro a  reciclable.  

La generación de la basura guarda una relación directa con el crecimiento poblacional y económico de una ciudad. En el caso de Quito, se generan 2.000 toneladas de residuos por día; solo en la zona central se recogen 70 toneladas diarias. Estas cifras implican que en todo el Distrito se recolectan 730 mil toneladas cada año.

Ciudadanos a los que se consultó dijeron que sí ha existido una mejora en el servicio, aunque comentaron que es necesaria la cooperación de la gente. “En mi barrio, el camión recolector pasa 3 veces por semana, pero todos los días los vecinos botan la basura sin respetar el horario en la esquina de mi casa. Esto provoca malos olores e insectos”, comentó Luis Hidalgo, morador del sector Tola Baja (centro-oriente).

“Antes, la ciudad era más sucia. Ahora podemos ver que durante el día, camiones que lavan las esquinas  del Centro Histórico y las calles aledañas, lo que mantiene limpia la ciudad y sin malos olores”, señaló, por su parte, Marcia Chango, quien se dedica al comercio en la zona por más de 10 años.

No obstante, uno de los retos del sistema es la consolidación del servicio de recolección diferenciado (reciclaje). “Quito cuenta con 700 puntos limpios instalados y en funcionamiento. Nosotros, como Municipio,   recuperamos unas 40 toneladas de residuos semanales, pero esto no crece debido a las limitaciones que impone el actual esquema. Por ejemplo, si se recoge la basura, digamos normal, la mañana del viernes, se debería recolectar los residuos reciclables al día siguiente”, afirmó el gerente de Epmaseo.

Sobre esto, el funcionario señaló que este tipo de servicio empezará a implementarse a partir de marzo de este año y que beneficiará a unas 500 mil personas.