Unos 500 propietarios de locales en los centros comerciales del ahorro realizaron este miércoles una marcha desde el sector del mercado Ipiales hasta el Municipio de Quito.

La de ayer fue la sexta manifestación de integrantes del sector en 11 meses (4 de vendedores informales y 2 de vendedores regularizados).  

Los manifestantes exigían ser recibidos por el alcalde Mauricio Rodas. Este, sin embargo, se hallaba en el sur de la ciudad realizando un “pronunciamiento político sobre la actual situación del país”, aunque al final alcanzó a llegar a la reunión.  

Los comerciantes pedían 10 puntos, entre ellos el archivo del proyecto que -dijeron- tendría el Cabildo para cobrarles un rubro por el uso de los locales que compraron en 2003 (Alcaldía de Paco Moncayo).

Emma Robles señaló que cuando se establecieron esos sitios de compra y venta como fórmula para retirar a los vendedores de las calles del Centro Histórico “ya pagamos los precios convenidos con el Cabildo y no está bien que nos quieran cobrar nuevamente”.

Los manifestantes también reclamaron por la permisividad que a su juicio tiene el gobierno local con las ventas ambulantes, especialmente en torno a los centros comerciales populares del ahorro.

Julia Chamorro señaló al respecto: “No es justo que el Alcalde permita que nos hagan competencia desleal. Nosotros accedimos a dejar las calles hace más de 10 años y pagamos por nuestros locales. Ahora pagamos impuestos, mantenimiento y guardianía de los centros comerciales. Y llegan estas personas que no pagan nada, se ponen en las calles y venden, a veces, la misma mercancía que nosotros a menor precio. Y la gente prefiere comprarles a ellos, en lugar de (a) nosotros que cumplimos la ley y, además, nos endeudamos para poder competir. No es justo con nuestras familias, con nuestros hijos”.

Esta no es la primera protesta de comerciantes regularizados en contra de la administración de Rodas por la presencia de informales en las inmediaciones de sus lugares de trabajo.

El 4 de junio pasado, por ejemplo, los integrantes del Centro Comercial de Mayoristas y Negocios Andinos (en el sur de Quito) realizaron una marcha para exigir al Municipio mayor control a la venta informal en las calles Maldonado y Químiag (al sur).

José Gualichico, presidente de la  Asociación 2 de Octubre, una de las 20 que integran el sitio de expendio, señaló aquel día que los vendedores se aglomeran en la vereda del centro de abastos con toda clase de productos, “incluso algunos de dudosa procedencia”.

A estas quejas se suman las manifestadas sobre la supuesta intromisión de la Alcaldía en la administración de esos sitios.

Ángela Vega, quien ha actuado como representante de los propietarios del centro comercial El Tejar desde su creación, responsabilizó a Pablo Ávalos, encargado municipal del área de centros comerciales populares, de engañar a un grupo de sus compañeros.

Según Vega, Ávalos habría manipulado a sus colegas con ofrecimientos como la entrega sin costo alguno de escrituras de los 750 locales cuyos dueños aún no tienen el título de propiedad en ese sitio.   

Con ello, el funcionario lograría agrupar a comerciantes y realizar elecciones que Vega y sus seguidores no reconocen como válidas.   

Sin embargo, quienes se oponen a Vega aseguran haber sido ellos quienes pidieron el apoyo del Municipio para la celebración de comicios y acusan a la dirigente de corrupción, malos manejos económicos, intimidación e incluso agresiones en su contra.

Una situación similar se vive en los centros comerciales populares Granada y Nuevo Amanecer. Algunos de los manifestantes exigían ayer la salida de Ávalos y del supervisor de la Agencia de Coordinación Distrital de Comercio (ACDC), Marco Murillo.

Una delegación de 20 dirigentes ingresaron ayer al Municipio y lograron el compromiso del inicio de mesas de trabajo desde el lunes. (I)

DATOS

Actualmente existen 11 centros comerciales populares del ahorro en Quito, 7 en el Centro Histórico, 2 en el sector sur y 2 en la parte norte.

Los propietarios de locales comerciales de los también llamados BBB (por el lema bueno, bonito y barato) suman, actualmente, alrededor de 5.700, la mayoría de los cuales han recibido ya sus escrituras.

La mayoría de los centros comerciales del ahorro tienen administradores designados por el Municipio, con excepción del BBB Granada y El Tejar, cuyos directivos fueron designados por los propios vendedores.

En los últimos años, los propietarios de los locales han amenazado en varias ocasiones con volver a las calles ante el bajo nivel de ventas que habría en los centros comerciales y la competencia de los informales.