Zaruma.-

Nuevamente los zarumeños salieron a las calles, con banderas de la ciudad, para protestar en contra de la minería ilegal que está acabando con el patrimonio.

Los moradores de la calle Luis A. Crespo lideraron la marcha. La zona está afectada por un hundimiento que desde el año pasado no puede ser reparado en su totalidad.

Más de 1.500 personas respaldan a las familias de las calles 24 de Mayo, Luis A. Crespo, Colón, Ernesto A. Castro afectadas por el desplome de una galería subterránea de las varias que hay en la ciudad por los cientos de años de minería.

La marcha llegó al parque central y, desde el balcón del edificio de la Municipalidad, la ciudadana Viviana Fernández ratificó que están en alerta constante a las soluciones que se ofrecen.

El alcalde Jhansy López coincidió con Fernández en la vigilancia permanente a fin de que se cumplan los ofrecimientos del Estado y lo que señala el acuerdo de excepción.

La gobernadora Rosa López sostuvo que no desmayará la vigilancia a fin de que el bienestar vuelva a Zaruma. Mientras la marcha se cumplía, las familias que habitan en la zona de riesgo comenzaban el desalojo voluntario por la demolición de la escuela La Inmaculada. “Se inició la desocupación voluntaria de las viviendas mientras se desarrollen los trabajos de demolición de la escuela”, dijo el burgomaestre.

La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas brindan vigilancia permanente a los domicilios. Mientras que el ECU-911 monitoriza la zona con cámaras de videovigilancia.

Asimismo, la Cruz Roja brinda soporte psicológico y atención médica a las familias que habitan en las inmediaciones del socavón. (I)