La viceministra de Gestión Educativa, Mónica Franco, rechazó las violentas protestas registradas este viernes en Quito y señaló que los estudiantes del Instituto Superior Central Técnico han sido víctimas de una manipulación política por parte de ciertos gremios, que "no aceptan el triunfo de la Revolución Ciudadana" en las elecciones del pasado domingo.

"El Ministerio de Educación rechaza la manipulación y la utilización de los jóvenes para violentar el clima educativo", puntualizó la funcionaria.

Franco llamó a la calma pues dijo que el colegio considerado emblemático no perderá su carácter de técnico y mucho menos cerrará sus puertas. Al contrario, será repotenciado, dijo.

Unas 63 personas, entre ellas ocho mayores de edad, fueron detenidas tras las protestas, informaron los medios locales.

La manifestación inició con una quema de llantas en la Av. de Los Shyris y Gaspar de Villarroel. Los jóvenes rechazaban una supuesta intención de cambiar de nombre al colegio para pasar a llamarse Unidad Educativa Temporal Central Técnico. 

Otra de las quejas de los adolescentes fue la posibilidad de implementación del bachillerato internacional en su plantel, lo que, según ellos, conllevaría la reducción de horas de materias técnicas para dar más materias teóricas.

Las protestas subieron de tono y los estudiantes dañaron propiedad pública y privada. Locales del sector se vieron afectados. Cuando la Policía llegó al sitio, tambien lanzaron piedras a los agentes.

En el sector se registró una fuerte congestión vehicular hasta el mediodía.