¿Qué ocurre con las vías en Azuay?

La vialidad de la ruralidad está a cargo de los gobiernos provinciales. En el caso de Azuay hemos tenido descuido por parte del prefecto Paúl Carrasco. Son 12 años que ha estado al frente de la provincia y no se ha generado un modelo que cambie esa matriz de tierra y lastre por una de asfalto. Lo que está haciendo el prefecto es utilizar los recursos transferidos por el Gobierno, en función de las competencias, en eventos culturales. En carnaval, en Azuay hubo un despliegue a lo largo y ancho de la provincia de tarimas, artistas internacionales. Por poner un ejemplo, se trajo al cantante Alberto Barros cuyo show cuesta $ 60 mil y tuvo 2 presentaciones.

En Cuenca hay un programa de bailoterapia con un rótulo de Paúl Carrasco...

Ese es el modelo clientelar que ha utilizado permanentemente el prefecto Carrasco. Los recursos que deberían orientarse a las competencias de vialidad, riego, desarrollo productivo están dirigidos al baile, la terapia. No estoy en contra de la bailoterapia para tener activa a la ciudadanía, pero luego de haber orientado primero los recursos en función de sus competencias.

Sobre todo el sector rural...

Por supuesto. Podemos ver modelos clientelares en Morona y Zamora que han adoptado el mismo estilo que tenemos aquí en Azuay, es decir dedicarse a la fiesta, al show, entrar a las capitales de provincia, a los sectores urbanos para generar este tipo de proyectos y desconociendo el campo de acción que tienen de manera prioritaria las prefecturas en el ámbito rural.

Se ha denunciado que por la tasa de rodaje, el prefecto debe un millón de dólares a las parroquias. ¿Cómo es posible eso?

Acá se generó una ordenanza hace años en la Cámara Provincial con la cual se cobra un valor por cada vehículo. El objetivo de esos recursos es que se orienten al mantenimiento de la vialidad rural. Hay gobiernos parroquiales que llevan 2 o 3 años, sobre todo los que no son de la línea del prefecto.

¿Los de PAIS?

Lo hemos denunciado con nombres. Solo a los de PAIS les debían un millón. A raíz de nuestro reclamo, el lunes se les transfirió $ 500 mil a las juntas parroquiales de la línea del prefecto Carrasco.

Carrasco se queja de que el gobierno no le transfiere los recursos...

No tiene nada que ver porque hay una tasa que se cobra todos los años en la matriculación vehicular, es decir, esos recursos ya le llegaron hace rato. El prefecto Carrasco se ha convertido en un mitómano, trata de engañar al pueblo azuayo y creerse la nueva figura política salvadora de la Patria cuando no ha podido ni siquiera generar un modelo de desarrollo local. (I)