Lleva una corbata verde, el color de su movimiento político, Alianza PAIS. Es un símbolo, dijo el flamante secretario ejecutivo de esta organización, Ricardo Zambrano. Él conversó sobre su tienda política, los problemas, sus planes, la consulta, el juicio contra Jorge Glas y la llegada del expresidente Rafael Correa.

Usted hereda la secretaría ejecutiva de PAIS con muchos retos por delante.

Es una gran responsabilidad y es necesario hacer cambios. Por ejemplo, desde 2006 no se ha hecho rendición de cuentas; no sabemos qué se hizo ni qué destino han tenido nuestras contribuciones económicas.

No podemos tener un movimiento que no se preocupa de cumplir y hacer cumplir nuestro manifiesto ideológico. Hay directores provinciales que se han enriquecido, han contratado con los municipios y han llegado a arreglos políticos con ellos. Además eliminaremos la discrecionalidad para elegir a candidatos a dignidades seccionales y nacionales.

¿Si no había democracia interna por qué se callaron?

Muchos militantes provinciales elevaron su voz, pero no hubo eco de los dirigentes provinciales ni de la dirección nacional. También pudo ocurrir que,  ante un discurso totalizador de ciertos líderes, hubo conformismo para mantener la unidad del proyecto. Muchos han preferido dejar pasar estas falencias. Pero hoy cambiaremos esa situación.

¿A quién se refiere cuando denuncia a exmilitantes que se han enriquecido?

Los dirigentes no evacuaron las quejas. Por ejemplo, un denunciante anexó contratos de un militante de PAIS con el Estado.

¿Qué planes tiene para Alianza PAIS?

Tener un trabajo conjunto con los compañeros directivos y delinear el nuevo plan, considerando la consulta y la convención nacional, que será la más grande de todas.

¿Cómo contestan cuando los correístas lo acusan de traidor?

Hay compañeros que no conocen la verdad. Hablan de traición a Correa. Pero no hay tal traición porque hemos sido consecuentes, respetuosos por cumplir con nuestro manifiesto ideológico. Un  eje de ese manifiesto es la lucha contra la corrupción.

¿Hay deslealtad hacia el expresidente Rafael Correa?

En ese caso estaríamos hablando de lealtad a un nombre, sin importar si él está en lo correcto o no. No podemos proteger al Vicepresidente, procesado legalmente por 28 elementos de convicción. Eso  compromete de una forma muy significativa el manifiesto del movimiento y el trabajo que podemos realizar.  

¿Usted es de la línea de interpelar a Glas junto con la oposición o PAIS debe empujar su propio juicio al Vicepresidente?

El Vicepresidente debería renunciar, si no, hay que enjuiciarlo. Las otras bancadas quieren hacer de ese caso un trofeo de guerra y no caeremos en esa manipulación de actores políticos. PAIS debe proponer el juicio a Glas.

¿Cómo enfrentará la guerra interna de Alianza PAIS?

Llamaremos a la integración, a la participación, a que se cumpla el sueño de un movimiento como la casa de todos. También queremos  que se conozca la verdad.
 
PAIS está dividido, pero ustedes insisten en la unidad. ¿Moreno necesita esa base política para    la consulta? ¿Después ustedes conformarían otra organización?

El Presidente ha ratificado que no abandonará el movimiento ni será parte de otro. Hay un claro deseo de fortalecer la organización y no abandonarla.

¿Cómo afrontarán el regreso de Rafael Correa?

Con un Estado de derecho, eso significa contar con legislación e instituciones que garantizan ese Estado. Hay organismos pertinentes que resuelven los conflictos en las organizaciones políticas. Allí tenemos al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a los tribunales de apelación.

¿Qué pasará si la anterior directiva se niega a dejar la sede de Alianza PAIS?

No usaremos la fuerza, no nos convertiremos en la dirección nacional que va a bombardear a una persona, no generaremos odio ni discordia. (I)