Los adultos mayores representan en la actualidad un mercado de 700 millones de personas. Para 2050 serán 2.000 millones, más del 20% de la población mundial. Todo un abanico de posibilidades y oportunidades -en términos comerciales y económicos- para emprender nuevos negocios de bienes y servicios.

Los adultos mayores de hoy, a diferencia de los del siglo pasado, han cambiado sus hábitos de vida. Ahora viajan por el mundo, son consumidores de tecnología, servicios de salud, alimentación, recreación, moda, música, cine. Al igual que el resto de personas de otras edades, también compran autos, tienen cuentas bancarias o inician o están al frente de empresas.

En Ecuador, con una población de más de 1’300.000 personas sobre los 60 años, uno de los nichos de mercado más visible es el turismo para adultos mayores. Solo en las instalaciones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), ubicado en la avenida Naciones Unidas y donde se reúnen frecuentemente los jubilados, más de cinco empresas de turismo ofertan tours, sobre todo a México, Jerusalén, Orlando y Buenos Aires. Los precios de los paquetes van desde 300 dólares hasta 2.500, según el destino. En este campo, el turismo religioso tiene mucha acogida.

De igual manera, el turismo local se promociona y los destinos más solicitados son los balnearios: Papallacta, Chachimbiro, Baños. Hay paquetes desde 20 dólares por un día, incluido transporte y alimentación.

Vale aclarar que, así como existen grupos prioritarios y vulnerables de personas adultas mayores, que requieren la ayuda del Estado, también está un amplio porcentaje que tiene una buena economía y, por lo mismo, son potenciales consumidores. El número de jubilados en Ecuador que reciben una pensión equivale a 300.000 personas.

Con las cifras mencionadas, los adultos mayores comienzan a tener un gran peso como consumidores. Al protagonismo que han adquirido dentro de la sociedad, se suma el hecho de que constituyen un potencial mercado que las empresas aún no han sabido explorar.

En Chile, país con el 16,7% de población adulta mayor, el potencial que representa este grupo etario como consumidor empezó a tomarse muy en serio. Alfonso Pérez, experto en economía, considera importante que las empresas empiecen a analizar seriamente los datos duros de este mercado y su proyección en los próximos años. “Actualmente los mayores de 50 años en Chile son dueños del 73% de los activos financieros del país, están cada vez más conectados y poniéndose al día con las nuevas tecnologías. Entonces es necesario desterrar de la cabeza los mitos sobre vejez como sinónimo de fragilidad, enfermedad y deterioro”.

Al otro lado del planeta, China, el gigante asiático, también piensa en las oportunidades de negocios que representan los 140 millones de habitantes mayores de 64 años. Un estudio del Hong Kong Trade Development Council analizó los hábitos de consumo de este grupo de población. Una de las conclusiones fue que los mayores no tienen problemas en gastar, siempre y cuando perciban que están invirtiendo en calidad.

Esta búsqueda constante para encontrar el producto o servicio que mejor se ajuste a sus necesidades provoca que este segmento dé más importancia a los resultados y no tanto a marcas concretas. En los focus group que se organizaron en tres ciudades, los participantes destacaron su preferencia por productos de uso diario y ropa de calidad, además de la tecnología, especialmente aquella que les ofrece soluciones vinculadas a la salud.

Billy Wong, principal de Economist Greater, menciona que es equivocado creer que este segmento de gente mayor es bastante pasivo a la hora de gastar; igual que tiende a no gastar mucho y que prefiere que sus hijos sean los que hagan las compras. El estudio demostró que -la mayoría de veces- la gente mayor de clase media en China quiere tomar sus propias decisiones de compra, eligiendo ellos mismos en qué gastar su dinero.

Lourdes Tirado Medina, jefa del programa de Educación y Divulgación de la Procuraduría Federal del Consumidor de México, es enfática al señalar que, aunque su fuerza física y habilidad están mermadas, al igual que sus recursos económicos, los adultos mayores son consumidores exigentes. “Ellos no se dejan llevar fácilmente por la publicidad, piden un trato personal a los vendedores y su dinero lo destinan principalmente a bienes y servicios de primera necesidad”.

En su mayoría, los adultos mayores aprovechan y buscan las ofertas; tienden a ser fieles a los comercios en donde adquieren sus productos. En México se estima que un 30% acostumbra a leer las instrucciones de los artículos y pagan en efectivo. Además, prefieren adquirir más alimentos recomendados por sus geriatras, así como otros bienes de consumo inmediato, en establecimientos próximos a sus domicilios, debido a las dificultades de movilidad o desplazamiento.

En la web Actualidad mercados.com, por medio de la consultora A.T. Kearney, se realizó un estudio sobre los adultos mayores como consumidores en Estados Unidos. La investigación pone de relieve el terremoto demográfico de proporciones sin precedentes con relación a la esperanza de vida del ser humano. La caída de la natalidad, acompañada de una mayor longevidad, significa que el segmento de consumidores de mayor crecimiento será el de los mayores de 60 años, con importantes consecuencias para el marketing, venta y fabricación de productos de consumo.

La conclusión más importante del estudio señala que los compradores de más edad no se consideran atendidos adecuadamente por los comerciantes, fabricantes y profesionales del marketing. La mayoría de los comentarios giran en torno a las limitaciones físicas que encuentran, entre ellas las que se derivan de tiendas demasiado grandes con productos difíciles de alcanzar por estar colocados en estanterías altas o demasiado bajas.

La consultora Deloitte, de Estados Unidos, realizó el estudio ‘Riqueza con sabiduría: sirviendo las necesidades de los consumidores envejecidos’. La investigación indica que en ese país hay más de 9,2 millones de ciudadanos arriba de los 80 años y los mayores de 50 años gastan anualmente más de 1,7 billones de dólares en productos y servicios.

Los adultos mayores son, sin duda, el segmento de más rápido crecimiento y más de la mitad se ubica en seis países: China, Estados Unidos, India, Japón, Alemania y Rusia. Actualmente, una de cada diez personas tiene 60 años o más. En países como Japón y Suiza crecerá el número de personas con más de 100 años.

En Estados Unidos el aumento de la longevidad crea nuevas oportunidades económicas. Los consumidores de 65 años o más acumularon bienes y tienen varias fuentes de dinero: pensiones, rentas, negocios. Una demanda, por ejemplo es la tecnología. Aquellos que nacieron entre 1946 y 1964, con seguridad, la usarán más al llegar a los 80 años. (I)

Datos

Según Naciones Unidas (2010) los 7.000 millones actuales de personas que habitan el planeta pasarán a superar los diez mil en noventa años.

Entre 2000 y 2050, la proporción de los habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicará, pasando del 11% al 22%. Este grupo de edad pasará de 605 millones a 2.000 millones en medio siglo.

En apenas 13 años, luego de 2050 se llegará a los 8.000 millones; 18 años después, a los 9.000; y en los cuarenta siguientes, a los 10.000. El envejecimiento de la población es un fenómeno irreversible.

La población adulta (mayores de 60 años) de gran parte del mundo continúa trabajando, aunque ya esté jubilada o pensionada, lo que evidentemente aumenta sustancialmente sus ingresos.

En Ecuador se estima que en 2050 la población de personas mayores de 60 años se aproximará a los 3 millones de habitantes. La mayoría estará ubicada en zonas urbanas.

Más servicios especializados será una de las demandas de la población envejecida, al igual que espacios de recreación, tecnología, entretenimiento y educación.