La víspera del cumpleaños 42 del ‘Tin’ no pudo ser mejor. Celebró marcando un gol, en escenario nuevo y en medio de la camaradería de su gente, la gente del Valle del Chota. Como en pocas oportunidades, los goles de ambos conjuntos fueron gritados por el público con la misma emoción. Y es que en una ocasión tan especial ningún gol podía quedar huérfano de festejo; por fin, después de décadas de espera, el sector contaba con una cancha apta para la práctica de su deporte favorito.

Los palos en los arcos, la tierra, las piedras y el cascajo en los que aprendieron a jugar Agustín el ‘Tin’ Delgado, Édison Méndez, Geovanny Espinoza, Érick y Omar de Jesús, Cléber Chalá, Giovanni Ibarra, Walter Calderón, Hugo Guerrón y demás, quedaron en la historia. Ahora los reemplazan arcos de metal, césped artificial, graderíos para 400 personas, camerinos, baños, 4 luminarias y una cancha para ecuavóley.

La idea de construir este espacio nació bajo el puente del río Chota hace 5 meses, cuando Severo Rodríguez ‘Don Seve’ (52 años), le pidió a Xavier Enderica, ministro del Deporte, su intervención de cara a consolidar este viejo anhelo. El secretario de Estado escuchó y accedió, tal fue su empeño que el recinto quedó listo en 3 meses. Las obras demandaron una inversión de $ 1’100.000 y se destinará $ 50.000 al año para mantenimiento.

A Enderica se le erizó la piel al rendir su discurso y luego de escuchar el Himno Nacional, por un momento sintió que estaba en el estadio Atahualpa de Quito en los instantes previos a un duelo de las eliminatorias mundialistas. Agradeció por unir al país a través de la ‘Tricolor’ y anunció que la escuela de fútbol estará a cargo de habitantes del lugar, entre ellos Severo Rodríguez.

Pero, ¿quién es ‘Don Seve’? El adulto que organizó y, de alguna manera, entrenó a Omar y Érick de Jesús, Agustín Delgado, Ulises de la Cruz, Cléber Chalá, Geovanny Espinoza, Édison Méndez, Walter Calderón... para que empiecen a pelotear con las personas grandes. Ahora Rodríguez estará al frente de la escuela de fútbol del Ministerio del Deporte en El Juncal.

Un posible acompañante de Severo en la instrucción de los niños sería Diego Ayala (38 años), sobrino del ‘Tin’, quien colgó los botines en 2012 y ahora prioriza estudiar cultura física en la Universidad Técnica del Norte; la carrera la comenzaría en 2017. “Quiero prepararme y trabajar al mismo tiempo, la idea es sacar nuevos futbolistas para los clubes profesionales”, citó Ayala.

A criterio de Édison el ‘Quinito’ Méndez (37 años), al fin se escuchó el clamor del Valle del Chota, que debía contar con esta cancha hace muchos años. “Tuvieron que pasar 3 participaciones mundialistas para que a esta, una de las cunas del fútbol en el Ecuador, le dieran un sitio adecuado para entrenar. Más vale tarde que nunca”.

Y como para evocar los viejos tiempos, en acciones magistrales, el ‘Tin’ y Quinito marcaron las dianas con las que las exglorias derrotaron 2-1 al combinado juncaleño. Los abrazos entre el ariete y el volante trasladaron a más de un espectador a la celebración del tanto que abrió la victoria 2-0 sobre Polonia en la primera fase de la Copa del Mundo ‘Alemania 2006’.

La finca de El Juncal

Con varias pintas de nieve en su cabellera, el exfutbolista Arnulfo Palacios (53 años), mostró una amplia sonrisa al ver el campo de juego de El Juncal. No es para menos, hace 47 años fue uno de los chicos que participó en la “limpieza” de la finca de los señores Rodríguez, propiedad que encerraba el actual escenario.

El primero en diseñar la cancha bajo el puente fue el río Chota, cuya creciente dañó los sembríos de plátano, aguacates, chirimoyas y café, despejando en algo el terreno. Los niños y jóvenes comenzaron a jugar en medio de los árboles, no les importaba chocar contra los troncos; por fin podían sacar el fútbol que llevaban dentro.

Con el paso de los meses, los peloteros sacaron las plantas hasta tener un espacio adecuado. Él, Nixon Carcelén, Manuel Criban, Pedro Delgado (hermano mayor del ‘Tin’) y José Luis Pavón cuentan entre los pioneros del campo de juego. “Pensar que empezamos así; ahora tenemos este lindo estadio”. (I)