El piloto ecuatoriano-estadounidense de Fórmula 2, Juan Manuel Correa, que se vio involucrado en el accidente que acabó con la vida del francés Anthoine Hubert, fue operado -por siete horas- con éxito en Lieja y se mantiene estable con fracturas en ambas piernas y una leve lesión vertebral.

Correa, nacido hace 20 años en Quito y nieto del expresidente de la República, Rodrigo Borja, permanecerá ingresado en la unidad de cuidados intensivos.

Inicialmente los médicos temían, que por las múltiples fracturas en los tobillos, en la tibia y el peroné, el piloto quiteño pierda las piernas.

Correa estuvo consciente desde el accidente hasta que entró en el quirófano.

El presidente de la República del Ecuador, Lenín Moreno, luego de conocer la noticia se pronunció de manera oficial y envió vía Twitter, un emotivo mensaje a su familia.

“¡Querido Juan Manuel Correa, el país entero está en oración por ti! Confiamos en tu pronta y total recuperación para que vuelvas triunfante a las pistas y tus logros llenen de gloria al país. ¡Un inmenso abrazo y apoyo para tus padres y familiares!”.

El exalcalde de Quito, Paco Moncayo, también envió un mensaje de recuperación a Correa y de fortaleza a sus familiares, en especial al exmandatario Rodrigo Borja.

“Espero que Juan Manuel logre una completa y pronta recuperación. Mi corazón con él y su familia. Un abrazo fraterno a sus abuelos, mi compañero Rodrigo Borja y Carmita Calisto (...)”.

La curva no permite reaccionar
Para el periodista especialista en automovilismo, Jean Pierre Michelet, la curva donde ocurrió el accidente no permite ver lo que sucede adelante, razón por la cual, Correa no logró advertir que el auto del piloto francés había sufrido un primer percance.

A través de su cuenta de Twitter, Michelet le explicó a un seguidor lo que según su experiencia aconteció.

“Todo pasó demasiado rápido, además que es una curva ciega. Juan Manuel apenas pudo ver lo que sucedía delante de él, que ya se lo encontró a Hubert en su camino, y a esa velocidad simplemente imposible realizar una maniobra de esquivamiento Un día de muy mala suerte, la verdad”.

Otros accidentes
La curva Eau Rougue ya suma -con Hubert- dos muertes. En 1985, el piloto Stefan Bellof falleció en un Porsche, luego de que su coche chocara e incendiara.

Una de las muertes más recientes fue la del francés Jules Bianchi, en 2014, en el Gran Premio de Japón. Perdió el control de su auto y se impactó de forma frontal con una grúa que se encontraba retirando otro vehículo.

Pero quizás la muerte más recordada es la del brasileño Ayrton Sena, en el Gran Premio de San Marino. En la vuelta 7, su bólido perdió pista, a 305 km por hora, y se impactó con el paredón de cemento. Una llanta le cayó en la cabeza y un perdigón atravesó su visera. (I)